En un sistema poco líquido, el BCRA suelta amarras a la tasa para competir con el blue. La suba del call que se está registrando en estos días por el cambio de polìtica, podría trasladarse a la Badlar, pero ya tiene efectos negativos en la financiación vía fideicomisos financieros
El ataque monetario del Banco Central (BCRA) al dólar blue promete una aceleración de la suba de tasas, con la esperanza de competir en atractivo al dólar blue.
Con las tasas de préstamos interbancarios a un día en el 20% anual, más la lenta pero continua suba de los rendimientos de las Lebac que emite la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont, en las mesas esperan una aceleración de la suba de la tasa de interés de hasta 1 punto porcentual el próximo mes, hasta cerca del 17%.
Los fundamentos del sistema hacen que las tasas tiendan a la suba. Durante el mes de abril, los depósitos del sector privado crecieron al 1,5% (o $6.704 millones) frente a un avance del 1,8% de los créditos (unos $7.043) millones.
La diferencia en esos ritmos se mantuvo a pesar de la desaceleración del crédito y profundizó una tendencia que viene de lejos. La liquidez amplia del sistema como porcentaje de los depósitos está en 32,9%, después de promediar 34,8% en los últimos dos años.
Con todo, la tasa Badlar que pagan los bancos privados por depósitos de más de $1 millón se ha mantenido relativamente estable hasta ahora gracias a que la autoridad monetaria sostenía barato al costo de fondeo. La Badlar pasó del 14,9% promedio en marzo al 15,1% de abril. En lo que va de mayo se ve una aceleración de la suba y promedia hasta el momento el 15,43%.
Pero ahora parece haber cambiado la actitud del BCRA. El Central antes anclaba la tasa, ahora la está dejando correr. Una suba de la tasa de plazos fijos, por marginal que sea, le ha servido en el pasado para frenar al blue, dijeron en un banco de capital extranjero.
La Badlar es un promedio. En realidad, en las las mesas el nuevo fondeo mayorista se está pagando 16%, así el salto a 17% para mediados de año no parece tan lejano.
«En mayo hay fuertes vencimientos impositivos y los bancos pierden depósitos, pero la suba puede ser mayor si el call sigue sobrecalentado», dijeron a El Cronista en la mesa de un banco.
La tasa que pagan los bancos por tomar dinero a un día - call - ganó 5 puntos esta semana y llegó al 20%.
«Todo depende de qué tan alto se mantenga el call y por cuánto tiempo, dijo un operador de otra entidad. Ya el Banco Central está marcando una pauta con la suba de los rendimientos de las Lebac, que subió 150 puntos básicos en tres semanas», agregó.
«El alza convalidada por el BCRA le daría margen a los bancos para elevar los tipos de interés pasivos y detener la desaceleración en el incremento de los depósitos», sostuvo un informe de Delphos Investment firmado por Martín Benegas Lynch y Leonardo Chialva.
Donde más se viene sintiendo la suba del costo de fondeo es en los bancos públicos. La Badlar bancos públicos, tradicionalmente más baja que la de bancos privados, promedia el 12,7% en lo que va del mes. Esto es, está 150 puntos básicos por encima de su promedio del año, mientras que la tasa que pagan las entidades privadas está sólo 45 puntos básicos por arriba de lo que promedió en los cuatro meses previos.
Este aumento de las tasas de interés se está haciendo sentir con plenitud en el costo financiero de las empresas. Una de las muestras de este fenómeno se notó en las últimas horas en los fideicomisos financieros, uno de los instrumentos más dinámicos para aquellas compañías que se financian en pesos a plazos relativamente cortos.
Garbarino, que es uno de los referentes de este segmento, tuvo que pagar el 17,50% el martes para colocar un fideicomiso de $ 185 millones. La tasa estuvo casi 2 puntos por encima de lo que se venía pagando por este tipo de colocaciones.
En realidad, el 17,5% pasa a ser un nuevo piso para la colocación de fideicomisos, en comparación con los valores del 15% al 15,5% que se venían pactando en los últimos meses. Por supuesto que las empresas que tienen menor trayectoria en este mercado tendrán que pagar tasas todavía más caras.
En los próximos días habrá por lo menos tres colocaciones por un monto no inferior a los $ 200 millones, con lo que resultará una buena prueba para determinar hacia adónde va el costo del financiamiento.
Pese a este salto, las entidades que organizan las colocaciones en el mercado local le quitan dramatismo al encarecimiento del dinero: «Ahora las tasas están un escalón más arriba. No es nada dramático y no vemos que vayan a subir mucho más. Lo bueno es que sigue habiendo mucha liquidez y en definitiva se trata de tasas que continúan en terreno negativo», señalaron desde Banco de Valores, el principal referente en lo que respecta a emisiones primarias de fideicomisos de consumo.
El encarecimiento del costo del crédito para las empresas es nada más que un reflejo de lo que viene sucediendo en el mercado en las últimas jornadas. La tasa interbancaria («call money») superó el 20%, ante la decisión de entidades oficiales de correrse del mercado, mientras los bancos subieron la tasa de captación de grandes depositantes al 18% anual.
Además de las colocaciones que se efectúan a través de fideicomisos, que tienen un plazo promedio de entre 5 y 6 meses, también aumentaron las líneas más cortas destinadas a empresas. Es el caso de los adelantos en cuenta corriente, que en las últimas horas subieron al 19% para empresas de primera línea, contra niveles del 14,5% de hace dos meses.
El aumento de las tasas era una medida largamente reclamada por el Gobierno para calmar la presión sobre el dólar en el mercado informal. Sin embargo, es difícil que este incremento ayude para calmar por completo la presión sobre el «blue».
El Central, de hecho, dio una señal contradictoria, al inyectar $ 2.200 millones en medio del encarecimiento del costo del dinero. El mensaje es que en realidad el ajuste no será demasiado significativo.
Al mismo tiempo, con tasas más altas en moneda local, se busca que los exportadores agropecuarios se apuren para vender y liquidar divisas en el mercado local. En la medida en que el costo de financiamiento en pesos suba, habrá menos espalda para «aguantar» sin vender la cosecha de soja. Si aumentan las liquidaciones, el Banco Central tendría mayor margen para comprar divisas y recuperar reservas, que ya cayeron más de u$s 4.000 millones en lo que va de 2013.
Fuente: iProfesional