A la interna entre los dirigentes y los pesos pesados del plantel se agregaron las patadas y las piñas en la práctica de ayer. Aceleran la contratación de Falcioni para alejar a Maradona del banco
No sólo lo dirigencial deja secuelas en la mala campaña de Boca en el Apertura, porque los jugadores hacen poco para dar vuelta la página y terminan peleándose en el entrenamiento a la vista de todo el mundo, con cámaras que buscan hacer el foco que no encuentra el equipo. Ahora fue el turno de las trompadas. Juan Manuel Insaurralde le pegó una cruel patada a Jesús Méndez y hasta el chaqueño, sin ningún tipo de razón, tiró un par de puñetazos al aire.
La mirada atónita de los compañeros era igual que la de los dirigentes que observaban la práctica desde uno de los palcos de La Bombonera. “Cuando se dio cuenta que me había pegado a mí, se quedó. Hablamos todos los días”, dijo Méndez, quien en la trifulca perdió los aros. Esa frase deja un mensaje casi oculto. El destinatario de la patada quizás no era el ex Central, sino Pablo Mouche, a quien Gary Medel y Fabián Monzón ya se habían encargado de “atenderlo” con sendas patadas. “Se me salió la cadena. Tengo buena onda con Jesús y ya le pedí disculpas”, dijo Insaurralde.
La práctica fue picante desde el principio. Hubo pierna fuerte, como si se tratara de un partido por el Apertura. Hubo enojos de Roberto Pompei hacia unos chicos que, desde la platea, le gritaban a los jugadores. Por eso, lo de Insaurralde y Méndez fue la gota que colmó el vaso. “Tito” llamó a los jugadores, habló diez minutos y dio por finalizado el entrenamiento.
Esta vez no fue interna dirigencial, ni siquiera una pelea de pesos pesados. Aunque Insaurralde y Méndez dejaron bien en claro el confuso camino que transita Boca. Por eso, los directivos comenzarán a pisar el acelerador para juntarse con Julio Falcioni en los próximos días. Además de contratar a un entrenador que imponga orden y mano dura, buscan alejar a Diego Maradona y su sueño por dirigir al “Xeneize”. Saben que alguna palabra del “Diez” podría ser un detonante. Algo tiene que cambiar, eso lo tienen claro.
Fuente: Infobae