SIN LA VIDA, LO ECONÓMICO PASA A UN SEGUNDO PLANO …
La VÍCTIMA RECLAMÓ al GOBIERNO que se ocupe de PROTEGER LA VIDA…
Píparo se refirió a la conferencia de prensa que cinco funcionarios nacionales brindaron la semana pasada para hablar de cuestiones económicas. «Espero de este país cinco personas que hablen de seguridad. Sin la vida, lo económico pasa a un segundo plano para cualquiera. Ocupémonos de lo que le preocupa a la gente, que es la vida», pidió.
Casi tres años después del disparo que derivó en la muerte de su bebe, Carolina Píparo pudo ayer, al fin, decir que se siente «aliviada» . Tras el fallo que condenó a cadena perpetua a cinco de los siete acusados de la salidera de la que fue víctima, en julio de 2010, dijo estar «más que conforme» con la sentencia. Pero también deploró los escasos cambios en materia de seguridad y reclamó que el Gobierno se ocupe «de lo que le preocupa a la gente, que es la vida».
«Me siento aliviada por este proceso, pero me voy con la sensación tristísima de que esto puede volver a pasar», dijo Píparo, luego de la lectura del fallo . Consideró que en materia de seguridad bancaria «no hubo muchos cambios: lo único que hubo es que colocaron unas mamparas» en las sucursales. Y repitió varias veces que «todos los días muere gente por la inseguridad».
Consultada sobre si el suyo fue un «caso bisagra», dijo que «para nada» lo siente así. «Fue considerado un caso importante porque fue atroz, pero un caso bisagra es un caso que rompe con una forma de prevención del delito, y acá no pasó eso. Ojalá un caso anterior hubiera sido bisagra; ahora Isidro estaría con nosotros», se lamentó.
Agradeció a los jueces del tribunal y también a los médicos que la auxiliaron tras el ataque y que intentaron preservar la vida de su bebe, que nació en una operación de urgencia y murió a los siete días. La mujer no tiene dudas de que se trató de un homicidio y no de un aborto. «Isidro vivió. Con los pocos recursos que tenía, logró vivir una semana, que es muchísimo. Lo logró porque él quería vivir», dijo.
Píparo se refirió a la conferencia de prensa que cinco funcionarios nacionales brindaron la semana pasada para hablar de cuestiones económicas. «Espero de este país cinco personas que hablen de seguridad. Sin la vida, lo económico pasa a un segundo plano para cualquiera. Ocupémonos de lo que le preocupa a la gente, que es la vida», pidió.
Su marido, Juan Ignacio Buzzali, estuvo junto a ella en el juicio. Ayer dijo a la prensa que se sentía «agotado, cansado», pero también con «alivio» por la sentencia.
«Creo que mucha gente me tiene que pedir perdón», dijo Buzzali. «Me hubiera gustado, por ejemplo, que la Presidenta hubiera venido a vernos. Pero del gobierno nacional no hemos tenido ningún contacto. El único que puso la cara es el gobierno provincial», recordó. Antes de la lectura del fallo, Daniel Scioli había pedido «el mayor de los castigos» para los responsables del hecho. En tanto, María Ema Cometta, la madre de Píparo, dijo que «Isidro descansa en paz, porque se hizo justicia».
«Siento que esto puede volver a pasar»
La víctima reclamó al Gobierno que se ocupe de proteger «la vida»
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