Fue en una casa de Ensenada ubicada en San Martín y Barragán. Tres delincuentes despertaron a la madrugada a un secretario del Concejo Deliberante local, Jorge Da Costa y a su pareja. Robaron plata, joyas y una computadora
Un funcionario de la Municipalidad de Ensenada fue asaltado junto a su esposa en su casa por al menos tres delincuentes armados que lo golpearon, lo amenazaron de muerte y le robaron unos 200 mil pesos, cadenitas y alianzas de oro, tres relojes, una computadora y un disco rígido expandible, informaron fuentes policiales.
El violento hecho de inseguridad sucedió anteayer a la madrugada en una vivienda situada en calle San Martín y Barragán, cuando el arquitecto y secretario del Concejo Deliberante de Ensenada, Jorge Da Costa (51), dormía junto a su esposa, Victoria, una empleada de comercio de 43 años.
La mujer habló ayer con Trama Urbana y contó detalles del asalto. “Me desperté porque me alumbraron la cara con una linterna y al abrir los ojos tenía el caño de un arma de fuego a centímetros de mi cara”, precisó Violeta.
Los tres asaltantes nunca prendieron la luz de la habitación, pero se mostraron violentos. “Nos obligaron a darnos vuelta, a no mirarlos, a ponernos boca abajo en la cama y nos ataron las manos con medias. A Jorge lo golpearon”, detalló la mujer.
Todo empezó a las 3.30 de la mañana y la pesadilla para el matrimonio duró unos 40 minutos. Los intrusos dieron vuelta la casa. Buscaban dinero y lo encontraron. “Se llevaron los ahorros de años y una plata que mi cuñado, que vive en Brasil, nos había entregado”, indicó Victoria.
Uno de los delincuentes, claramente el líder del grupo, amenazó de muerte a Da Costa. “Sabemos que tenés más plata. Decí dónde está”, gritó el malviviente.
Jorge les explicó que había dinero en la mesita de luz y en un placard. Una vez que se convencieron que habían logrado su objetivo, el trío encerró a la pareja con las llaves y se fueron por el acceso principal.
Jorge y Victoria tardaron casi dos horas en desatarse y pedir ayuda. Policías de la comisaría Primera llegaron al lugar e iniciaron la investigación.
La mujer recordó que los delincuentes le cubrieron la cabeza c y que en ese momento pensó que la iban a matar junto a su esposo.
Los cacos se colaron a la finca al saltar un paredón y forzar una ventana.
Trascendió que el dinero que estaba en la casa era para la compra de materiales de dos obras y un emprendimiento comercial.
La hipótesis principal que investiga la policía es la existencia de un entregador, por lo que se están avanzando en líneas investigativas en ese sentido, se explicó.
Victoria, conmocionada por el asalto, resaltó que el efectivo que perdieron “es el fruto de años de ahorros. Tenemos un auto que todavía no terminamos de pagar y la casa la construimos con mucho esfuerzo y trabajo”.
El fiscal en turno calificó el hecho como robo calificado por uso de arma en poblado y en banda y privación ilegal de la libertad.
Una vecina comentó que Da Costa había regalado hace unas semanas un perro Dogo, por temor a que lastime a algún familiar.
Fuente: Diario Hoy