El primer ministro ruso, Vladimir Putin, se pronunció por primera vez sobre los comentarios de diplomáticos estadounidenses en los despachos filtrados por WikiLeaks, a los que tildó de «arrogantes». Los comentarios, en los se les comparaba a él y al presidente Dmitri Medvedev, con los personajes de cómic Batman y Robin, «pretendían difamar a uno de nosotros», señaló.
Además, el jefe de gobierno señaló que escucha siempre las críticas sobre los déficits democráticos de Rusia, pero pidió que no haya injerencias y se respeten «las decisiones soberanas del pueblo ruso».
Los cables diplomáticos revelados por la web WikiLeaks califican a Putin de mandatario «macho alfa» y a Medvedev de un segundón «como Robin al Putin-Batman».
En parte de una las distintas entrevistas que concedió ayer, Putin dijo que el escándalo de WikiLeaks «no era una catástrofe» y que algunos expertos creen que podría haber sido diseñado con «propósitos políticos». Al respecto, y como para disipar dudas sobre la «verticalidad rusa», Putin dijo que respaldó la campaña de Medvedev al Kremlin en 2008 y dejó entrever que podría volver a presentarse en 2012 como candidato a ocupar el máximo cargo. El primer ministro aseguró que Medvedev y él adoptarían «una decisión concertada» sobre quien se presentaría, lo que contradice lo revelado en los cables decodificados por WikiLeaks.
Fuente: Reuters