Los efectivos están sindicados por el crimen de Daniel Migone. El hecho ocurrió en una celda de la seccional. La misma donde mataron al estudiante de periodismo Miguel Bru
El Tribunal en lo Criminal IV comenzó ayer a juzgar a cinco ex policías de la comisaría Novena de nuestra ciudad bajo sospecha de cometido el homicidio del joven Daniel Oscar Migone. El cuerpo de la víctima fue hallado en noviembre de 2005 en una celda de esa seccional de calles 5 y 59.
Allí mismo, el 17 de agosto de 1993, fue torturado, asesinado y desaparecido el estudiante de Periodismo Miguel Bru, el 17 de agosto de 1993. De allí la trascendencia de este debate oral. La Asociación Miguel Bru asiste y patrocina a la familia Migone.
Ayer, en la primera jornada del debate oral un ex detenido sostuvo que la víctima era “molestado” por el personal del servicio de calle de la Novena. En tanto otro ex detenido dijo que “no había un lugar en la celda de contraventores del que pudiera colgarse. Ni siquiera un clavo”.
A casi ocho años de iniciada la investigación de este caso, los que ayer subieron al banquillo de los acusados son los ex policías Daniel Guillermo Espósito; el imaginaria de calabozos Carlos Ariel Tolosa; el jefe de turno, Capitán Marcelo Fabián Falcón; el teniente Luis Díaz Zapata y la oficial de servicio, María Valeria Maciel, la única que no llegó a juicio detenida en una unidad penitenciaria sino que halla bajo arresto domiciliario.
Al comenzar el debate, el fiscal Martín Chiorazzi y el abogado que asiste a la familia Migone, Fabio Villarruel, por parte de la Asociación Miguel Bru, afirmaron que la víctima falleció como consecuencia de las torturas que sufrió.
El letrado Villarruel añadió que incluso las causas por las que se produjo la ilegal detención de Migone aún son motivo de investigación en un expediente que tramita en la fiscalía n° 6 de La Plata.
En su testimonio, el ex detenido Juan Carlos Reinaldi, puntualizó que la víctima había comentado durante su alojamiento en la celda de contraventores que “el servicio de calle lo venía molestando”. Dijo, además, que le escuchó decir a Migone: “Cada vez que me ven, me detienen”.
En tanto, otro ex detenido de la Novena, Luciano Mariano Maidana, expresó que Migone de ninguna manera pudo haberse ahorcado con su campera de jean, tal como indica la defensa y la hipótesis policial colectada en la instrucción de la causa.
Maidana agregó que Migone había dicho varias veces y a los gritos de que le habían armado una causa. También recordó que Migone fue ingresado a la medianoche a la celda de contraventores, y junto a sus compañeros charlaron y le convidaron cigarrillos a través de una ventana.
Y medida hora después –subrayó el ex detenido Maidana-, lo llamaron pero Migone no respondió. Y entonces ya no pudieron verlo desde la ventana. Minutos después escucharon que abrían la puerta y al acercarse vieron el cuerpo tirado en el piso con la campera de jean arriba, y a un policía que le tomaba el pulso en el cuello.
“El muchacho hacía rato que estaba muerto”
La versión de las defensas aduce que Daniel Migone fue arrestado el 9 de noviembre de 2005, media hora antes de la medianoche, por intentar robar los pasacasette de autos estacionados en la calle.
No obstante, la familia de la víctima descarta de plano esa versión. Daniel trabajaba y vivía con sus hijos, de trece y diez años, junto a sus padres, Teresa y Carlos Migone.
Apenas un par de horas después de la detención, que la familia califica como secuestro, Daniel fue llevado por los policías a la guardia del Hospital San Martín, a 15 cuadras de la comisaría.
En la causa, la médica de guardia Beatriz Galindo indicó que «no es un caso de aquellos que no llegan a salvar y se les muere (…) el muchacho ya hacía rato estaba muerto». «A Daniel lo sacan para desarmar la escena del crimen, no para salvarle la vida», aseveró su hermana Marita Migone.
“Yo también cobré”
Ante las preguntas del fiscal Martín Chiorazzi (foto) el ex detenido Luciano Maidana confió: “Estoy tranquilo. El día de mañana me puede pasar algo y lo pueden justificar como quieran”. El otro ex detenido que declaró ayer, Juan Reinaldo expresó el mismo temor. Contó que en la Novena fue golpeado al ingresar. “Yo también cobré, me dieron una paliza para que me haga cargo de un robo. Todos cobraban cuando entraban a la comisaría”. Declararon también otros dos testigos quienes en su patrullero acompañaron al móvil que llevó detenido a Migone. Dijeron que estaba esposado, tranquilo y al otro día los llamaron y les dijeron que estaba muerto.
Fuente: Diario Hoy