Terminan de alegar las defensas y hablan los acusados

La última en exponer ante el Tribunal será la abogada del sindicado motoquero en la salidera a Carolina Píparo

El juicio por la salvaje salidera bancaria a Carolina Píparo, cometida el 29 de julio de 2010 en La Plata, continuará mañana con el alegato de la defensa de Luciano López, acusado de haber sido quien conducía la moto en la que lo acompañaba el delincuente que baleó a la víctima cuando ésta se encontraba con un embarazo de nueve meses. Por el disparo, se practicó una cesárea, nació el bebé Isidro pero a la semana falleció.

Por la muerte del bebé, y la tentativa de homicidio de Carolina, la fiscalía y la querella pidieron la semana pasada la pena de prisión perpetua para la mayoría de los imputados.

Tras el alegato que formulará mañana la defensa de Luciano López, (el resto de los defensores ya pidió la absolución de sus pupilos), se producirán las réplicas de las partes. Y finalmente, el Tribunal en lo Criminal II dará la última oportunidad de hablar a los acusados, previo al veredicto.

Los jueces del Tribunal II, Liliana Torrisi, Silvia Hoerr y Claudio Bernard anunciaron que la lectura del veredicto para el próximo lunes 13 de mayo.

Las defensas ya pidieron la libre absolución de Juan Manuel Calvimonte, Carlos Moreno, Carlos Jordán Juárez, Miguel «Pimienta» Silva, Augusto Claramonte y Carlos Burgos.

El fiscal de juicio Marcelo Carlos Romero pidió reclusión perpetua para Moreno, Calvimonte, Jordán Juárez, López y Silva; y 15 años para Claramonte -el único que llegó libre al debate- y Burgos.

A su turno, Fernando Burlando, abogado de Carolina, junto a los letrados Silvia Petroff y Gustavo Galasso, pidió reclusión perpetua para seis de los imputados y no acusó a Burgos.

Carolina Píparo, de 30 años al momento del hecho y embarazada de 9 meses, fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando junto a su madre, María Ema, retiró dinero de la sucursal del Banco Santander Río de calles 7 y 42, y se dirigió a su casa, en 21 y 36.

Tras apoderarse del dinero, y antes de huir, el ladrón baleó a Carolina, a pesar de que ella se encontraba indefensa, arrodillada en la vereda.

De allí que la parte acusadora, propició que se valore como calificante de la figura de homicidio la “alevosía”, considerando que el “tirador” actuó sobre seguro, aprovechándose del estado de indefensión de la víctima.

Fuente: Diario Hoy