«Dios me salvó», dice el testigo del accidente que provocó el hijo de Bárbara Durand

Javier Ibarra es el cuarto obrero de los tres que murieron en el accidente. Sus amigos lo estaban esperando en la banquina para ir a trabajar. Siguió la secuencia a unos metros y estuvo cara a cara con el conductor de la camioneta: «Lo ví como ido, en el aire», dijo en una entrevista.

El accidente que provocó el hijo de la ex modelo Bárbara Durand dejó tres pérdidas irreparables pero también un milagro: el de Javier Ibarra, el amigo de los tres obreros muertos que no alcanzó a subirse al coche porque perdió el colectivo, y así salvó su vida.

Las víctimas del impresionante choque, ocurrido el viernes 26 de abril pasado, lo estaban esperando en la banquina de la Autopista Panamericana, cuando la descontrolada Ford Ranger que conducía Gianmarco Dolce (19) los pasó por arriba. A unos pocos metros de distancia, Ibarra seguía el recorrido alocado de la camioneta, en una secuencia que nunca olvidará.

«Cinco minutos más tarde y mi familia estaría ahora levantando los carteles con mi foto y pidiendo justicia. Dios me salvó; quiso que no fueran cuatro los muertos», dice en una entrevista que publica el diario Perfil.

«Lamento mucho lo que pasó. Eran tres laburantes», cuenta Javier, quien era amigo y compañero de trabajo de de Fernando Bustamante, Walter Flores y Esteban Bart.

El testigo viajaba todas las mañanas con ellos, aunque a veces también lo hacía con el encargado que dirigía la obra en la que trabajaban».

Aquel fatídico viernes 26 de abril a las 6.10 de la mañana Ibarra alcanzó a ver que el VW Gol de sus amigos estaba parado sobre la banquina. A toda velocidad, Dolce cruzó tres carriles y chocó contra el auto. Lo aplastó. Y todos los ocupantes del coche murieron en el acto. El control de alcoholemia le dio positivo: arrojó 1,14, más del doble de lo permitido (0,5) para manejar.

«Fue un segundo. Veo el auto rojo de Bustamante estacionado, empiezo a caminar hasta ahí. Bajo la mirada y cuando la subo la camioneta se cruzaba para ese lado. Tocó el auto y se lo montó arriba. Lo aplastó. Corrí, llamé al teléfono de mi compañero pero no respondía. No quería que fuesen ellos pero las llantas del auto lo terminaron de confirmar”, recuerda el testigo.

Según Ibarra, el hijo de la ex modelo bajó como aturdido. «Como si estuviera en el aire», dice él. «Cuando me acerco a la camioneta le abro la puerta. Estaba ahí sentado. Se baja y me dice: ¿Qué pasó? ¿qué pasó? ¿Vos viste algo?. Fue lo único que me dijo, aparentemente estaba solo porque yo no veo a nadie más. Después se vuelve a subir a la camioneta y se sienta. Yo abro la puerta y lo bajo. No quería que agarre el celular o se vaya».

En otro tramo de la entrevista afirma que no podría asegurar si estaba o no alcoholizado. «No presté atención», respondió. «Lo que está claro -agrega- es que en ningún momento se hace cargo de lo que hizo. Estaba ido, como en el aire. Ajeno a lo que pasó. El pibe daba vueltas, pero en ningún momento se lamentó por lo que hizo».

Fuente:Online-911