Bayern mucho

Con Leo Messi sentado en el banco, los alemanes volvieron a arrollar al Barcelona. Se impusieron 3-0 en el Camp Nou y redondearon un global de 7-0 para avanzar a la final, donde se cruzarán con Borussia Dortmund.

Bayern Munich dio el mazazo en la ida con el imponente 4-0 que había cosechado en Alemania. Ayer, en la revancha, ratificó que lo suyo va en serio. Con Lionel Messi sentado en el banco, Barcelona no pudo torcer la historia. Fue 3-0 para los bávaros. Otra paliza. Como siempre, el Camp Nou presenció una combinación perfecta de esfuerzo, velocidad y precisión. Como nunca, la alegría y el juego fueron ajenos.

Si el fútbol tiene algo de arte, Barcelona estuvo lejos de pintar su mejor cuadro. Bayern presionó la salida y Xavi e Iniesta se quedaron sin la pelota y sin chances de incomodar a Neuer. El local, ahogado, era superado en la altura, no podía jugar profundo y tampoco explotaba el ancho de la cancha. Encima, sólo el sacrificio de Piqué evitaba la definición del Bayern en cada contra. El correr del tiempo era un adversario extra. Barcelona apenas pudo ilusionarse en el cierre de la primera mitad, cuando la visita se recluyó en su propio campo. Pero Robben, en el arranque del complemento, apagó las esperanzas y le puso el moño a una serie que hacía rato estaba cerrada. Piqué, en contra, y Müller, de cabeza, decoraron un 7-0 histórico.

Tanto tiempo de trabajo le dejó un premio al Bayern. Con ocho jugadores que estuvieron en la caída con Chelsea en 2012, llegó a su tercera final en las últimas cuatro ediciones de la Liga de Campeones. Lo espera Borussia Dortmund. Los españoles otra vez se quedaron en las semifinales. Como nunca, la Orejona será definida por dos alemanes. ¡Enhorabuena!

Fuente: LA Razòn