El famoso terrorista venezolano, Ilich Ramírez Sánchez, alias «Carlos», preso en Francia desde 1994, escribió una carta al presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtiéndole de un «plan enemigo» que busca operar para que su gobierno retome relaciones con Israel. Carlos sostiene que dispone de «graves informaciones sobre un plan enemigo para que Venezuela restablezca relaciones diplomáticas con el Estado sionista, obra de agentes trostkistas ‘lambertistas’ de Francia (‘trostkistas CIA’)».
CIUDAD DEBUENOS AIRES (Urgente24) – El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, «Carlos», escribió una carta al presidente de su país, Nicolas Maduro, en la que le advierte de que hay «un plan enemigo» para que Caracas restablezca las relaciones diplomáticas con Israel y que atribuye a «agentes trostkistas» franceses.
«Deshágase de todo funcionario ‘bolivariano’ quien le aconseje reconciliarse con Israel, es un traidor», escribe «Carlos» en una carta remitida a Maduro desde la cárcel francesa de Poissy donde cumple cadena perpetua.
En la carta, fechada el 1 de mayo, y facilitada a Efe por su defensa, asegura tener «graves informaciones sobre un plan enemigo para que Venezuela restablezca relaciones diplomáticas con el Estado sionista, obra de agentes trostkistas ‘lambertistas’ de Francia (‘trostkistas CIA’)» (sic).
Precisa que el líder del Partido de la Izquierda de Francia, Jean-Luc Mélenchon, conocido por sus repetidos viajes a Venezuela -donde era recibido por el fallecido presidente Hugo Chávez-, aunque «también pasó por ‘la escuela lambertista’, no es un agente sionista, y sí un fiel simpatizante de nuestra Revolución Bolivariana».
Ramírez Sánchez, que a partir del próximo 13 de mayo va a ser juzgado en apelación por el Tribunal de lo Criminal de París, justifica esta revelación mediante una carta pública por «no tener acceso alguno al Gobierno Bolivariano».
Precisamente, se queja de que no ha podido preparar ese proceso con sus abogados de Jordania, Líbano, Turquía, Grecia, Italia, Alemania y Venezuela y de que la embajada venezolana en Francia se niega a responder a las «llamadas repetidas» de sus letrados en ese país, Isabelle Coutant Peyre y Francis Vuillemin.
«Cuento con su intervención inmediata y con la del camarada canciller Elías Jaua», concluye su misiva «Carlos».
El juicio en apelación, programado durante ocho semanas, volverá a examinar la presunta responsabilidad de Ramírez Sánchez en cuatro atentados mortales cometidos en Francia en 1982 y 1983, por los que fue condenado en primera instancia en diciembre de 2011 a cadena perpetua con 18 años de cumplimiento mínimo entre rejas.
El terrorista, que tiene ahora 63 años, y está encarcelado en Francia desde agosto de 1994, ya había sido sentenciado previamente a cadena perpetua en diciembre de 1997 por el asesinato en París, el 27 de junio de 1975, de dos agentes secretos y de un informador.
El libreto cubano
El diario The Washington Post destaca en un editorial que mientras el recién electo presidente venezolano, Nicolás Maduro, charlaba con los hermanos Castro en La Habana y renovaba el compromiso de mantener los jugosos subsidios que “sostienen la economía cubana a flote” se anunciaba en Caracas el arresto de un documentalista estadounidense.
“El manoseado manual de los Castro llama a distraer al público en tiempos de crisis mediante un grosero antiamericanismo, y a tomar rehenes que puedan ser utilizados como palanca (en sus relaciones) con Washington”, dice.
Durante más de tres años, recuerda, Cuba ha mantenido encarcelado al contratista de la agencia estadounidense para el desarrollo internacional (USAID) Alan Gross bajo cargos de espionaje “evidentemente falsos”, con la esperanza de poderlo intercambiar por cinco espías de la isla presos en USA.
“Ahora, el señor Maduro tiene a su propio gringo”, apunta, en referencia a Timothy Tracy, un documentalista radicado en Hollywood que pasó varios meses entrevistando a militantes chavistas y a estudiantes opositores antes de ser “abruptamente arrestado en el aeropuerto (de Maiquetía) el pasado miércoles”.
A diferencia de Gross que fue contratado por la USAID para llevar equipos de Internet a la comunidad judía de Cuba, precisa el Post, Tracy “no estaba trabajando para ninguna agencia estadounidense, como dejó en claro rápidamente el Departamento de Estado. Amigos lo describieron –destaca el periódico–como una persona ingenua que apenas habla español”.
No obstante, el aparato de propaganda del régimen de Maduro, agrega, lo ha presentado como un “siniestro agente secreto” que estaba financiando a “grupos violentos” para provocar una “guerra civil” que, según dijo el ministro del Interior venezolano, Miguel Rodríguez, diera lugar a la intervención de una potencia extranjera. “Otro cliché de Castro”, subraya el Post.
A juicio del diario el peligro real en Venezuela es que Maduro pueda proseguir con el encarcelamiento de un estadounidense inocente y la represión a gran escala contra la oposición.
Luego pone como ejemplo la detención el pasado sábado del general retirado Antonio Rivero, quien fue el que denunció la “infiltración cubana” en las fuerzas armadas venezolanas.
“El señor Maduro— pone de relieve el editorial—sigue prometiendo que pronto adoptará ´mano dura´, una frase que ha sido la favorita de dictadores latinoamericanos, desde Anastasio Somoza hasta Augusto Pinochet”.