Juicio por prótesis defectuosas: el testimonio de dos argentinas afectadas

De las 5.227 mujeres que demandaron a la firma francesa PIP acusada de haber utilizado para sus implantes mamarios un gel de silicona impropio para uso médico, 15 son argentinas. «Me hice estudios y en una resonancia se vio la prótesis rota», relató una de ellas

Jean-Claude Mas, fundador de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) y otros cuatro directivos de la firma comparecen por engaño agravado y estafa por haber utilizado para los implantes mamarios un gel de silicona impropio para uso médico. Esas prótesis fueron implantadas a decenas de miles de mujeres en Francia y en el extranjero, en particular en América Latina. Los acusados son pasibles de cinco años de cárcel.

Una de las 15 argentinas damnificadas dijo al canal de noticias TN que «desde el primer día de cirugía» hasta que se las retiró tuvo «siempre dolor». «Primero pensé que era normal, pero los dos años que las tuve sentí dolor, quemazón, ardor, era obvio que algo no estaba bien», aseguró.

Anabel González, otra de las mujeres afectadas en el país y que sigue con atención lo que ocurre en el juicio en Francia, dijo haber confiado en que se estaba colocando «los mejores implantes y que no iba a cambiarlos de por vida, salvo que tuviera una reacción física».

«Pero no fue así, se me rompieron y sufrí mucho la reoperación», contó la mujer, quien detalló que se operó en febrero de 2008 y en 2011 empezó a sentir «un dolor muy fuerte como si fuera un desgarro». Y relató que si bien fue a la guardia de inmediato, fue recién tras pasar por una serie de estudios que «en una resonancia se vio la prótesis rota y una cápsula con líquido».

El tribunal correccional de Marsella, que juzga desde ayer el caso de las prótesis mamarias adulteradas de la firma francesa PIP, rechazó dos recursos de constitucionalidad presentados por la defensa, por lo que el proceso continúa.

Al reanudarse la audiencia este jueves por la mañana, la jueza Claude Vieillard, que preside el tribunal, rechazó el pedido de los abogados de dos de los acusados, que deseaban que fueran transmitidas al tribunal de casación dos cuestionamientos de constitucionalidad.

Los abogados de Hannelore Font y Claude Couty, directivos de PIP, argumentaban que la manera como la fiscalía organizó el procedimiento afecta los derechos de la defensa.

Después de deliberar, el tribunal rechazó los dos recursos, considerándolos «carentes de carácter serio».

«Por tanto, la audiencia prosigue y el tribunal va a examinar ahora los incidentes relevados por los acusados», agregó la jueza.

Si el tribunal hubiera aceptado esos recursos, el proceso por este escándalo de repercusiones mundiales hubiera sido aplazado sine die.

Más de 5.200 mujeres presentaron demanda en este proceso, que durará en principio hasta el 17 de mayo.

Fuente: Infobae