A la presencia del presidente de la AFA se suma la de Guillermo Marconi, hombre fuerte del arbitraje. Quilmes ya puso el grito en el cielo y otros clubes miran con preocupación.
El escenario es un traumático rompecabezas al que le faltan varias piezas, pero que genera preguntas de sólo mirarlo. Primero, lo que está claro: Miguel Brindisi es el nuevo técnico de un Independiente a la deriva, en zona de descenso. Y el entrenador llegó por recomendación de Julio Grondona, tras un día de negociaciones en el que ya había dicho que no. No es casual ni novedoso: Julito Grondona -hijo de Don Julio y titular de Arsenal- contó que todos los lunes se juntan para charlar de Independiente con Cantero y con su padre.
Pero ayer, en las primeras horas posteriores al tardío acuerdo con Brindisi, brotaron rumores y quejas. Se dijo que la reunión había sucedido con el presidente de la AFA como participante y hasta que había sucedido en la casa de Guillermo Marconi, titular del SADRA y confeso hincha de Independiente.
“Nada de eso”, le confirmó el presidente de Independiente, Javier Cantero, a Clarín. Contó que el encuentro y el posterior acuerdo aconteció en las oficinas de los representantes del técnico.
Sin embargo, las broncas nacieron con inmediatez. Aníbal Fernández, presidente de Quilmes, se expresó con vehemencia, en radio La Red: “Me cae muy mal. Me parece un espanto. Yo a Grondona lo dejo afuera.
No creo que la gente del SADRA sea deshonesta, porque sino estaríamos todos fritos. Pero hago una advertencia: no estamos dibujados. Marconi no tiene ninguna atribución para pedir que un referi del SADRA no puede dirigir a Independiente. Marconi es hincha de Independiente y le busca técnico.
El silogismo cierra con Quilmes descendido ”.
El otro de los principales rivales directos, San Martín de San Juan, también tuvo su vocero. Fue Jorge Miadosqui, el presidente del club, quien se expresó con prudencia. Dijo en Radio 9: “No me parece mal que Grondona haya hecho una gestión para que Brindisi llegue a Independiente. Seguro que él también lo haría por San Martin de San Juan si lo necesitáramos. Los partidos hay que jugarlos en la cancha y tratar de que se imparta justicia. Igual, muchos puntos los perdimos por fallos arbitrales ”.
Los otros involucrados directos, brindaron calma. En Santa Fe, los dirigentes de Unión optaron por el silencio. En Rafaela, Gabriel Carlucci -presidente de la subcomisión de fútbol- le dijo a a este diario: “El tema no amerita ningún tipo de análisis”. Un detalle vinculado al equipo rafaelino: Jorge Burruchaga llegó al club por recomendación de Grondona, al igual que Brindisi a Independiente.
Mientras unos y otros hablaban, desde Córdoba, surgía un rumor: cuentan allí que el plantel de Belgrano de Córdoba recibió 200 mil pesos -a modo de incentivación- por su goleada frente a Quilmes, en el cierre de la novena fecha. El mismo Aníbal Fernández, hombre fuerte del club vencido, dijo: “Nosotros no incentivamos a los rivales de nuestros rivales”.
Mientras tanto, en la sede de Viamonte, se determinaban los árbitros para la décima fecha. De Diego Abal (de la AAA), candidato a ser elegido para Brasil 2014, cuentan que es uno de los preferidos de Don Julio . El será el árbitro del encuentro que Independiente disputará frente a Rafaela, de visitante. Mientras tanto, Silvio Trucco (creciente árbitro del SADRA de Marconi) dirigirá el partido entre Quilmes y Estudiantes. Pablo Díaz (también del SADRA) estará a cargo del encuentro de San Martín de San Juan ante All Boys, en Floresta. “Confiamos en los árbitros”, dijeron todos; de un lado y del otro. Queda otra impresión, en el contexto de estas sospechas al rojo vivo: ante la derrota, cualquiera de los vencidos se quejará. Y dirá lo previsible: que los árbitros actuaron bajo presión o por orden de algún tercero. En definitiva: escenas de este fútbol argentino en el que casi todo está en la cornisa.
Fuente: Clarìn