Será el miércoles en Marsella. Cinco directivos de la empresa deberán comparecer ante la Justicia por «engaño agravado» y «fraude». En el proceso penal, habrá cien argentinas como querellantes.
El miércoles comenzará el juicio en Francia contra cinco directivos de la firma francesa Poly Implant Prothèse (PIP), quienes comparecerán por «engaño agravado» y «fraude» por haber fabricado implantes mamarios con un gel de silicona impropio para uso médico.
El proceso penal tendrá como demandantes a 5.127 mujeres de todo el mundo, entre ellas un centenar de argentinas.
«Esperamos que se reconozca a las víctimas como tales. Nos gustaría ver al dueño de la firma PIP en la cárcel pero no creemos que de este juicio salga una detención definitiva», señaló la abogada Virginia Luna, coordinadora del grupo Afectadas por PIP.
Según consigna el diario Perfil, la demanda también apunta a lograr una indemnización económica para cubrir los gastos de la operación de recambio de las siliconas, más una indemnización por daño psicológicos y morales.
El escándalo se desató en Francia en marzo de 2010, tras una inspección de la agencia francesa de control de medicamentos, alertada por cirujanos a raíz de tasas de ruptura anormalmente altas. En la fábrica situada en la ciudad de La Seyne-sur-Mer, los empleados evocaron inmediatamente gel fabricado en la planta. Los implantes fueron retirados del mercado y se recurrió a la justicia.
Se supo que el gel fraudulento costaba diez veces menos que el gel autorizado Nusil, con lo que la empresa reducía sus costos en un millón de euros por año.
El fundador de la empresa, Jean-Claude Mas, fue detenido y confesó que 75% de los implantes eran llenados con un producto no homologado fabricado por la propia firma. «Lo hice expresamente porque el gel de PIP era más barato», reconoció, aunque negó que el mismo fuera nocivo.
Fuente: www.minutouno.com