Los combustibles de la petrolera estatal aumentaron ayer un 7% en promedio en todo el país. Ayer mismo fue publicada la resolución de Guillermo Moreno que establece precios máximos por seis meses.
La petrolera estatal YPF aumentó el precio de sus combustibles un 7 por ciento en promedio en todo el país en medio del congelamiento de precios máximos para los combustibles que estableció ayer el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. El incremento fue confirmado por fuentes oficiales de la compañía que conduce Miguel Galuccio.
Apenas se conoció ayer la decisión de Comercio Interior de establecer precios máximos para los combustibles en todo el país (dividido en seis zonas, con un precio máximo por zona) y congelar esos topes por seis meses, desde YPF habían dejado en claro que aprovecharían para mantener y llevar a cabo su propia política de de precios. Según la estatal, la medida no afecta «ni su plan de negocios ni su política de precios»; eso es porque la decisión de Moreno no congela todos los precios sino que establece precios máximos; por eso, tal como publicó Clarín, podía haber aumentos de precios a pesar del congelamiento.
Casi desde que asumió Galuccio, la petrolera estatal dejó en claro que estaba dispuesta a perder clientes pero pretendía que sus precios, los más bajos del mercado, fueran acercándose a los de la competencia. Lo que ocurría en los hechos es que la mayor parte de los aumentos que decidía la estatal eran seguidos por aumentos similares de las otras compañías, que tienen sus propias estrategias y políticas de precios (por ejemplo, la de tener precios más altos, resignando clientes por precio pero ofreciendo otro servicio y con un mayor margen de ganancias: en agosto, la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner se había quejado de las petroleras que se quedan «con la crema del negocio»).
En el mercado, algunos leyeron qyer mismo la resolución de Moreno como favorable a esa política de YPF de equiparación paulatina de precios: al congelarse los precios máximos, las estaciones de servicio que venden más caro (las de Shell, por ejemplo) no podrán seguir aumentando mientras que las que venden más barato (como las de YPF) tendrán margen para hacerlo, al menos hasta el tope fijado en cada región (que, por lo menos por el momento, no fue informado).
YPF había aumentado sus precios por última vez en diciembre del año pasado. Desde la compañía aseguraron que, aún con el aumento decidido ayer, siguen teniendo «los precios más baratos del mercado».
También aseguraron que el incremento «no tiene ninguna relación con el siniestro (de la planta de Ensenada), es parte del plan de negocios YPF para el 2013 y es independiente de la resolución tomada ayer por la Secretaria de Comercio Interior». Resaltaron además que «el aumento no alcanza a las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada».
Fuente: iEco