El stock en las plantas de despacho correrá contrarreloj hasta que YPF SA reponga a su destilería más importante. Además importará combustibles y pedirá ayuda a la competencia.
El incendio que paralizó la destilería de YPF en Ensenada, vecina a La Plata, como consecuencia de las recientes inundaciones, podría afectar el normal abastecimiento de naftas y gasoil en el país. Por ahora la Cámara de Estacioneros de Santa Fe descartó inconvenientes.
Ensenada procesa y provee el 30 % de los combustibles que se consumen en el país.
Pero YPF SA informó que le llevará al menos 24 horas más desagotar la planta inundada y al menos siete días para rehabilitar los procesos industriales.
La petrolera dispuso un esquema de emergencia para abastecer a sus estaciones; en el caso de Santa Fe el combustible llegará desde la planta de despacho de Barranqueras, en Chaco.
“Sabemos el problema en Ensenada puede repercutir un poco en nuestro medio; desde Mendoza, Monte Cristo o San Lorenzo van a tener que abastecer a la provincia de Buenos Aires porque no van a dar abasto”, explicó Ricardo Bertolla, el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santa Fe.
El esquema de provisión trabajará con el stock disponible en las plantas de despacho de YPF para paliar el problema en lo inmediato. La gran pregunta es cuándo volverá a funcionar la destilería de combustibles más grande del país, sobre todo en medio de la cosecha de soja y maíz.
La empresa que dirige Miguel Galluccio habría ordenado importar naftas y gasoil por unos U$S 200 millones de dólares de manera inmediata, y pidió colaboración a Shell, Axion/Esso, Petrobras y Oil para que no hagan “paradas técnicas” en sus instalaciones y presten ayuda técnica ante la emergencia.
YPF informó ayer mediante un comunicado que “confía en iniciar en las próximas horas los trabajos de puesta en marcha de la Refinería de La Plata” que resultó parcialmente afectada el martes por un incendio.
Pudo ser una tragedia mayor
Todavía hay 70 centímetros de agua acumulada en la planta de Ensenada. YPF destacó que el plan de contingencia evitó víctimas fatales, logró controlar las emisiones y apagar el incendio en 8 horas. El hecho pudo haber costado muchas vidas y -de expandirse- pudo dejar al país con una crisis energética mucho mayor.
Los ingenieros de YPF constataron que “el siniestro que afectó la unidad de Coke A -y también parte de la unidad de Destilación Topping C, vecina a la anterior- se produjo por una acumulación extraordinaria de agua de lluvia”.
Esta acumulación de agua provocó que “el hidrocarburo sobrenadante llegase a la altura del horno, tomando contacto con puntos de altas temperaturas que iniciaron las llamas”.
Lo que queda implícito en la explicación es que no había limpieza en los pisos de la destilería. Debió haber mucho “residuo” hidrocarburífero en el piso, que flotó a medida que el agua subía hasta tomar contacto con los hornos.
La compañía afirmó que cuenta con “los seguros correspondientes” para afrontar esta contingencia y recordó que ya se había iniciado “la construcción de una nueva planta de Coke, que tendrá una capacidad de producción 70 por ciento mayor a la unidad dañada”.
Endeudamiento
El directorio de YPF autorizó la emisión y colocación de deuda por $ 3.700 millones de pesos, según confirmó la Comisión Nacional de Valores (CNV). Amplió así la colocación de deuda bajo el Programa Global de Obligaciones Negociables (ON) a Mediano Plazo por 3.000 millones de dólares. La compañía procurará ampliar en 2.000 millones de dólares ese plan, en la próxima asamblea de accionistas que se celebrará el 30 de abril, en la que pondrá a consideración un plan de compensaciones a largo plazo en acciones al personal, el balance de 2012 y el destino de las utilidades.
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