AMIA: fuertes diferencias del Gobierno con Irán por la captura de los acusados

Por Martín Dinatale | LA NACION

En un nuevo capítulo de la tragicomedia de enredos en que se ven envueltos los gobiernos de Irán y de la Argentina por el memorándum que firmaron para avanzar en la causa del atentado contra la AMIA, el canciller Héctor Timerman expresó ayer que «las notificaciones rojas» de la Interpol para capturar a los iraníes acusados por el ataque terrorista fueron una «pieza fundamental en los avances logrados» con Irán para interrogar a los sospechosos en Teherán.

De esta manera, el canciller argentino contradijo abiertamente a su par iraní, Ali Akbar Salehi, que hace tres días aseguró que el memorándum de entendimiento con la Argentina estableció que Interpol debe eliminar las acusaciones contra los ocho iraníes involucrados en la causa judicial por el atentado.

En una carta que envió al secretario general de la Interpol, Ronald K. Noble, y que ayer difundió a la prensa, Timerman expuso: «Tal como he explicado en diferentes ocasiones, las notificaciones rojas en la causa AMIA fueron emitidas a petición de la justicia argentina y aprobadas por la Asamblea General de Interpol . Su vigencia ha sido una pieza fundamental en los avances logrados recientemente», remarcó.

La misiva no sólo fue una señal inequívoca de las contradicciones en que incurrieron las diplomacias de ambos países. También Timerman envió un mensaje cifrado a Irán para que acelere el proceso de aprobación parlamentaria del acuerdo firmado. Es que en la carta dirigida al jefe de Interpol el canciller agregó que «el acuerdo alcanzado con Irán, si llegara a ser aprobado por el Parlamento de ese país, tal como ya lo ha sido por el Congreso argentino, permitirá por primera vez que los sospechosos sean interrogados por las autoridades judiciales argentinas que llevan adelante este proceso legal».

La premura de la Casa Rosada encuentra una traba en Teherán: los legisladores de ese país están abocados a la aprobación del presupuesto nacional y están en medio de la campaña presidencial, que culminará el 14 de junio. Allí competirán dos de los ocho iraníes acusados por la justicia argentina.

¿Es factible que Irán haya dado marcha atrás en la firma del memorándum y que la campaña electoral se mezcló con la política exterior? ¿Puede ser que las tarjetas rojas de Interpol nunca hayan sido un tema debatido en la mesa? Nadie lo sabe.

En la Cancillería sólo se limitaron a expresar ayer que «la paciencia con Irán llega al límite». Fuentes cercanas a Timerman admitieron ante LA NACION que la carta de Timerman a Interpol apuntó a dar una «señal directa» al gobierno de Mahmud Ahmadinejad de que la Argentina no retrocederá en este punto clave del acuerdo. Es decir, no aceptará la idea de dar de baja los pedidos de captura internacional a los acusados por el atentado.

No hacen falta demasiados traductores para comprender el mensaje de Timerman. En el cuarto párrafo de la carta que envió a Noble, el canciller dijo que la Argentina «considera indispensable la labor de Interpol en la lucha contra el crimen en general y, especialmente, contra el terrorismo internacional», y destacó que la colaboración de la Argentina con ese organismo «se ha visto enriquecida a través del trabajo en la causa AMIA». Y para que no quedaran dudas de esta predisposición de Buenos Aires hacia Interpol, remarcó: «Quedo a su disposición para continuar con la cooperación necesaria para traer justicia a las víctimas de uno de los dos peores atentados ejecutados por el terrorismo internacional contra la Argentina».

Los cinco párrafos enteros de la carta de Timerman colisionan abiertamente con las palabras del canciller Salehi, quien sostuvo que el acuerdo «no implica ningún tipo de cambio» en las circulares rojas de Interpol contra los iraníes.

Hace tres días, la agencia de noticias IRNA, órgano oficial de información del gobierno iraní, transmitió declaraciones del canciller Salehi en las que «denunció la alegación hecha el viernes por Interpol», después de que el organismo internacional explicó que se mantenían las órdenes de captura contra los iraníes.

Las palabras de Salehi generaron un fuerte malestar en la comunidad judía local. Desde la AMIA y la DAIA objetaron las contradicciones de las diplomacias de Irán y la Argentina. También volvieron a cuestionar la «inviabilidad» del acuerdo sellado.

La reacción por esta tragicomedia no sólo se dio en la comunidad judía local. También en el Departamento de Estado de los Estados Unidos y en diferentes cancillerías de la Unión Europea expusieron «confusión» y «alerta» por los vaivenes que sufrió el polémico memorándum.

PEDIDO DE LA CORTE SUPREMA
La Corte Suprema de Justicia le pidió a la Procuración General de la Nación que dictamine sobre un amparo presentado por la Agrupación Abogados en Propuesta Peronista (Aprope), para que se declare la inconstitucionalidad del memorándum firmado entre la Argentina e Irán por la causa del atentado contra la AMIA. El máximo tribunal le solicitó a la procuradora Alejandra Gils Carbó que dé su opinión sobre la viabilidad del amparo para luego pronunciarse la Corte Suprema, informaron fuentes judiciales. Aprope pidió la inconstitucionalidad de la ley 26.843, por la cual el Congreso aprobó el memorándum firmado entre Argentina e Irán..

Fuente: LA NACION