Así lo dispuso el Gobierno a través de la AFIP luego de detectar «serias irregularidades y conductas defraudatorias en entidades financieras y cambiarias. La medida también se extiende a paquetes turísticos.
El Gobierno aumentó hoy al 20 por ciento el recargo por las compras en el exterior con tarjeta de crédito y lo extendió a los paquetes turísticos.
Así lo dispuso mediante la resolución general 3450, implementada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que detectó «serias irregularidades y conductas defraudatorias por parte de entidades financieras y cambiarias, en particular casas de cambio y agencias de turismo y viajes».
La alícuota pasó de 15 a 20 por ciento, según la disposición firmada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
La AFIP puntualizó que esta ampliación del régimen existente se debió a que se observaron «comportamientos defraudatorios en la tramitación de operaciones de sectores vinculados a la adquisición de moneda extranjera, principalmente con los códigos vinculados al turismo“.
También indicó que «se detectaron serias irregularidades y conductas defraudatorias por parte de entidades financieras y cambiarias, en particular casas de cambio y agencias de turismo y viajes».
En la misma línea, señaló que «se constataron operaciones concertadas de manera irregular por parte de entidades que funcionaban como verdaderos ‘fugaductos’ de moneda extranjera del mercado cambiario oficial que dieron origen a acciones judiciales por violación al régimen penal cambiario y a la normativa relativa al lavado de dinero».
Al respecto, precisó que «esta maniobra quedó cabalmente constatada desde el momento en que uno solo de estos operadores pasó a concentrar más del 40 por ciento de las transacciones desarrolladas bajo los códigos de giro de divisas al exterior por turismo, situación que llevó a inhabilitar preventivamente, para el operador Alhec Group, el sistema de validación fiscal para estos conceptos».
Añadió que «la casa de cambio señalada ayudaba a agencias de turismo y viajes a perfeccionar la fuga de divisas al exterior, concertando operaciones cambiarias que simulaban el pago de paquetes de turismo al exterior por adelantado de particulares que no terminaban viajando».
Del mismo modo, remarcó que «resulta por demás llamativo la conducta de la agencia Viajes Ecuador Argentina, que operaba bajo el nombre de fantasía Iberojet, que el mismo día en que la AFIP llevaba adelante los allanamientos ordenados por la justicia, presentó y pidió su propia quiebra».
La AFIP destacó que en el marco de este régimen se procedió a «la suspensión preventiva de CUIT de 15.984 contribuyentes que adquirieron moneda extranjera con destino turismo y que, en función a la información cruzada con la base de datos de migraciones, no viajaron al exterior, falseando deliberadamente su conducta».
Puso de relieve que «dentro de ese universo se detectó que 6.160 contribuyentes tienen registrada al menos una propiedad a su nombre y que 6.228 poseen al menos un automóvil», en tanto que «12.506 registraron ingresos superiores a 50.000 pesos al año».
También aseguró que «otras entidades han concebido plataformas defraudatorias con un mayor grado de sofisticación a los efectos de perfeccionar maniobras que posibiliten la evasión fiscal, la fuga de divisas y el lavado de dinero».
«Ejemplo de esto es la conducta del Banco HSBC que le brindaba a empresas involucradas en maniobras de facturas apócrifas ‘usuarias y emisoras’ un servicio consistente en efectuar depósitos de sus cobranzas, producto de operaciones inexistentes, en una cuenta asociada a una CUIT genérica, exenta del impuesto sobre los débitos y créditos en cuentas bancarias y cuyos movimientos eran ocultados deliberadamente», subrayó la AFIP.
Además, remarcó que se detectaron «operaciones irregulares con el objetivo de fugar divisas del país por parte de la Sociedad de Bolsa del interior Epsilon, que para llevar adelante operaciones de contado con liquidación utilizó firmas fantasmas o sociedades pantallas, sin contenido económico real, y que sólo fueron creadas para ser utilizadas como vehículo de salida de dinero del país de manera irregular».
En consecuencia, concluyó que «es necesario implementar un marco regulatorio que dote de transparencia y equilibrio a estas operaciones cambiarias, desarrollando herramientas de compatibilización del sistema fiscal a los efectos de prevenir el desarrollo de estas conductas defraudatorias, tanto de entidades financieras y cambiarias ‘en particular casas de cambio y agencias de turismo y viajes’ como de particulares».
DyN – Télam