A 15 minutos del final, el Fortín se puso 1-0, pero Estudiantes lo empató enseguida a través de Benítez; el conjunto de Liniers sigue perdiendo terreno
Las urgencias del fútbol argentino salpican a todo el mundo. No sólo sufren los de arriba por mantenerse y los de abajo por salir de la zona que hierve. En el medio, están quienes atraviesan malas rachas y buscan reinventarse y otros, de los que se espera más y defraudan cuando no ganan. Se quejan los hinchas de Estudiantes porque su equipo domina y no logra vencer, o porque parece que baja los brazos cuando está ante un resultado adverso. Se quejan los de Vélez, que por tener a su conjunto metido en la Copa Libertadores no puede ocuparse de ambos frentes con entereza.
Con ese panorama se cruzaron en Liniers. Y dentro de ese cúmulo de necesidades, el más decidido pareció ser Estudiantes, que merodeó mucho más el área del dueño de casa que los fortineros cerca de Agustín Silva. Un error de Peruzzi que Braña no supo como capitalizar en los metros finales; una serie de rebotes en el área de Vélez que Papa salvó en la línea, seguido de un gol anulado a Leandro Desábato (el capitán del Pincha, no su homónimo rival) y un tiro libre de Gelabert que pegó en un ángulo les dieron crédito a los platenses como para lograr una ventaja que nunca llegó. La presión en la mitad de la cancha ejercida por Jonathan Silva, Braña y Martínez aniquilaba la intención de Insúa y compañía de mostrar un atisbo de reacción. Y aunque en el segundo período los dirigidos por Diego Cagna se mostraron nuevamente mejor predispuestos, Vélez empezó a mostrarles que con las subidas de Peruzzi y el manejo de pelota de Insúa podía emparejarles las cosas.
Tal vez en el momento en el que menos pasaba en el partido, Domínguez se cargó el equipo al hombro y pasó al ataque, le colocó la pelota en diagonal a Insúa y el Pocho, con suavidad, estableció una ventaja que no se emparentaba con lo que se estaba viendo en el campo. Pero, al menos por esta vez, Estudiantes reaccionó a tiempo y el gol de Benítez unos minutos después volvió a colocar todo como era entonces. Después, no pasó mucho más. La condición de visitante y la actitud salvaron la imagen de Estudiantes. A Vélez, como lo testimoniaba la decepción de su gente, se le habían escapado algo más que dos puntos…
GARECA, SIN VUELTAS: «EL MÉRITO ESTA VEZ FUE TODO DE ELLOS»
Todo el mundo sabe que Ricardo Gareca nunca se guarda lo que piensa a la hora de las declaraciones. Por eso, cuando dijo que «fue un partido difícil en el que el mérito esta vez fue todo de ellos», nadie se sorprendió. El DT de Vélez, de todos modos, justificó su expresión. «No pudimos encontrar los caminos, porque Estudiantes los cortó todos. Así que no nos queda mal el empate, pero hay que darle los méritos que le corresponden al rival», agregó el Tigre. Por lo de disputar dos torneos simultáneamente, indicó: «Lógicamente, al jugar la Copa Libertadores se nos hace todo más difícil. Aunque sin competencia por dos semanas nos viene bien para recuperar algunos lesionados. No nos resignamos en el torneo local, pero con al menos seis equipos arriba, no es sencillo».
1. Se lesionó Allione
En el partido de reserva, que culminó 0 a 0, Vélez sufrió una importante baja: el marcador de punta y volante Agustín Allione se lesionó. El diagnóstico fue esguince de tobillo y por ello estará dos semanas inactivo. Por el contrario, gracias al receso de la Libertadores, podrán reaparecer en el torneo continental Fernando Gago, Lucas Pratto y Facundo Ferreyra, todos recuperados, en tanto que Francisco Cerro deberá esperar un poco más.
2. Cagna, sin novedad
Aunque mucho se especulaba con que si Estudiantes no ganaba en Liniers, Diego Cagna dejaría su puesto de entrenador, la buena imagen mostrada por el Pincha en Liniers desestimó cualquier atisbo de renuncia. «Estoy firme para seguir trabajando. Los jugadores respondieron y si bien no pudimos ganar, nos vamos conformes», sintetizó.
Fuente: La Naciòn