Quiere que las entidades lleven del 3 al 1% el margen que les cobran a los comercios; esta vez dijo que el congelamiento llegaría hasta mayo.
Como un piloto que ajusta el rumbo de acuerdo a las condiciones del clima, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dejó de lado la rígida posición que mostró el viernes de la semana pasada con respecto a la implementación de una tarjeta única en supermercados y abrió una instancia de negociación con los bancos.
El guardián de las remarcaciones en las góndolas les dará a las entidades financieras plazo hasta el jueves de la semana que viene para que le presenten una propuesta que lo seduzca.
En los términos de Moreno, eso implica ni más ni menos que una baja sustancial en las comisiones que cobran a las grandes cadenas, los supermercados chinos y otros puntos de venta desde un 3% actual hasta un 1%, que es la meta que se fijó el secretario.
«Después que los bancos no me vengan con lloriqueos», remarcó Moreno en referencia al período de seis días que abrió para escuchar alternativas de las entidades financieras.
Moreno dio ayer precisiones sobre su plan con respecto a las tarjetas de crédito en el marco de la reunión semanal de la cadena de la carne, denominada «La escuelita», que realiza sistemáticamente desde hace años.
El encuentro de ayer tuvo ribetes distintivos: comenzó casi puntual, a las 10.30, algo fuera de lo común, y duró poco; no contó con la presencia del empresario de la carne Alberto Samid, quien recibió un duro reto del secretario el viernes pasado, y se inauguró con un minuto de aplauso pedido por el propio Moreno para celebrar la elección del cardenal Jorge Bergoglio como nuevo papa, «argentino y peronista», según celebró el titular de Comercio Interior (Ver Primera Sección).
Entre muchos otros, fueron de la partida Yolanda Durán, presidenta de Cedeapsa, una de las cámaras que reúne a los autoservicios chinos; Mario Ravetino, titular del Consorcio Exportador de Carnes (ABC); Rubén Manusovich, de Fedecámaras; Miguel Paulón, del Centro de la Industria Lechera (CIL); Juan Vasco Martínez, de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que reúne a las grandes cadenas, como Carrefour, Walmart, Coto y Jumbo, e Ider Peretti, presidente del Consejo Argentino de Productores (CAP).
El titular de Comercio Interior explicó que durante los últimos siete días los bancos le habían enviado «emisarios», según sus palabras, para cotejar la situación. Y deslizó que habían bajado el número hasta un 1,5%, algo que aún está lejos de lo que busca el funcionario.
Si las propuestas de los bancos no satisfacen a Moreno, avanzará, según lo que prometió, con la aplicación de una tarjeta única, una idea que disgusta tanto a las grandes cadenas como a los bancos y las emisoras, como Visa, MasterCard y American Express.
En medio de la disputa está atrapado un universo enorme de consumidores: en el país hay 17,8 millones de titulares de tarjetas con 27 millones de plásticos asignados, según las estadísticas del Banco Central (BCRA).
Al menos hasta ayer, los bancos no habían consensuado una propuesta común a la medida de las pretensiones de Moreno.
EL FUTURO DEL CONGELAMIENTO
El titular de Comercio Interior volvió a poner sobre el tapete el futuro del congelamiento de precios, que puso en marcha el 4 de febrero con los supermercados por un lapso original de 60 días. Poco después, dispuso una medida similar para los precios de venta de las principales cadenas de electrodomésticos, entre las que figuran Falabella, Rodó, Frávega, Garbarino y Musimundo.
El viernes pasado había deslizado que podía continuar hasta octubre. Ayer, sin embargo, sostuvo que se extenderá por entre «8 y 10 semanas», es decir, hasta fines de mayo o principios de junio, de acuerdo con lo que indiquen sus sondeos.
Moreno también fue claro con respecto a otro punto: les aseguró a sus interlocutores que la salida será ordenada. Aunque no dio mayores pistas sobre ese tema, quienes mantienen un trato frecuente con el funcionario creen que lo hará mediante autorizaciones de ajustes de precios paulatinas, como lo venía haciendo hasta la implementación del congelamiento.
Esa medida lleva en el reverso el cepo publicitario que impuso el secretario a las empresas, que consiste en la prohibición de publicar avisos en los diarios nacionales.
A modo de paliativo, los supermercados comenzaron a utilizar medios alternativos para dar a conocer sus ofertas, como afiches, folletos y los portales de los grandes diarios.
LA PULSEADA
Tiempo de descuento para la negociación entre los bancos y el secretario.
TARJETA ÚNICA
Anuncio sorpresivo
Fiel a su estilo de sorpender con anuncios heterodoxos y sin consultar sobre su viabilidad, el viernes pasado Guillermo Moreno les anticipó a los empresarios de la cadena de la carne que implementaría una tarjeta de crédito única en los grandes puntos de venta y en los supermercados chinos para disminuirles el costo de operar con tarjetas.
Molestia empresaria
Casi todos los sectores empresarios afectados están en contra de que la tarjeta sea única, en especial los bancos, que iniciaron el diálogo a través de «emisarios» para acercarle al titular de Comercio Interior una propuesta que les permita seguir operando. Hasta ayer, Moreno no había recibido ninguna idea que lo satisfaciera.
PRECIOS
Congelamiento
Moreno tiene previsto manejar el congelamiento de precios en supermercados y casas de electrodomésticos, que impuso el 4 de febrero, de acuerdo con sus necesidades. En la reunión del viernes pasado, por ejemplo, había sostenido que podía continuar hasta octubre. En el encuentro de ayer, sin embargo, sostuvo que se extendería hasta mayo o junio
Salida ordenada
El funcionario les dejó un punto completamente claro a los empresarios que asistieron al encuentro de ayer: la salida del control de precios, cuando ocurra, no será de manera libre, sino «controlada». El secretario de Comercio Interior sostuvo que no hubiese impuesto un control de precios masivo si no supiera cómo salir de él.
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