Ocurrió a la madrugada, en 21 entre 39 y 40. Actuaron tres delincuentes armados. Redujeron a una pareja de profesionales y a su nieta de 13 años. Vivieron una pesadilla de 15 minutos
os vi venir, pero no pude hacer nada. Mi esposo había dejado el auto en marcha en la vereda y estaba abriendo el portón. Llegaron en moto y corrieron hacia nosotros». Así comenzó el relato la abogada que ayer a la madrugada sufrió una «entradera» junto a su esposo, un médico dermatólogo, y su nieta de 13 años.
El robo fue violento y traumático. Ocurrió en una casa de dos plantas ubicada en 21 entre 39 y 40. Actuaron tres delincuentes, todos armados y encapuchados, uno de los cuales amagó con cortarle un dedo a la mujer y llegó a lastimarle la mano derecha.
Ella quedó tan conmocionada que sólo quiso identificarse con su nombre de pila, Michelina. Su esposo, Carlos Ramos (67), hizo todo lo que le pidieron los ladrones, pero igual recibió un culatazo en el rostro que le provocó una herida sangrante.
El episodio empezó a las 3 de la madrugada cuando la pareja de profesionales llegó a su casa luego de haber ir a buscar a una de sus nietas a una fiesta. Y en momentos en que pretendían entrar a la finca aparecieron tres sujetos de unos 20 años en dos motos de baja cilindrada. Michelina precisó que «nos amenazaron e insultaron todo el tiempo. Se metieron en la casa y revi-saron toda la planta baja. Estaban muy nerviosos».
Los asaltantes se apoderaron de unos 10 mil pesos, tres celulares, una notebook y joyas, luego de permanecer en el domicilio por unos 15 minutos.
Los cacos se llevaron las llaves del auto, un Ford Focus, cuya reposición le costó al médico 1.600 pesos, y la alianza de la abogada. «Como tardé en sacarme el anillo uno de los tipos amagó con cortarme el dedo», detalló la mujer.
Ramos pudo accionar la alarma, de modo que desde la empresa de seguridad llamaron por teléfono y eso aceleró la fuga de los delincuentes.
La adolescente resultó ilesa. Michelina valoró el trabajo policial. «Vinieron enseguida y salieron a buscarlos. Pero el 911 no sirve. En medio de la crisis te preguntan un montón de cosas insignificantes», aseguró la damnificada.
Intervino personal de la comi-saría Cuarta y la UFI nº 9 de Autores Ignorados, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna.
Fuente: Diario Hoy