Datos de la investigación Las favelas brasileñas, un mercado de R$ 56.000 millones, que divulgó ayer el instituto Data Favela, muestran que en 2011 un 65% de los habitantes de esas comunidades pertenecían a la clase media. En 2002, ese porcentaje era de 37%.
En Brasil como un todo, la clase media pasó de 38% a 52% de la población en igual período. Hubo en las comunidades una expansión mayor de esa franja de renta en comparación al resto del país, indicó el socio director del instituto, Renato Meirelles.
El relevamiento, realizado con base en datos del Sondeo Nacional por Muestras de Domicilios, del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), indica que 12 millones de personas viven en favelas en Brasil. Ese número representaría el quinto estado más grande de Brasil, por delante de Rio Grande do Sul, que según el IBGE tiene 10 millones de habitantes. De acuerdo con el instituto, el estado más poblado del país es San Pablo, seguido por Minas Gerais, Rio y Bahía.
Juntos, los moradores de las comunidades reciben una renta de R$ 56.100 millones anuales. El volumen se puede comparar con el Producto Bruto Interno (PBI) de Bolivia (u$s 24.400 millones, cerca de R$ 48.800 millones).
Es un mercado gigantesco concentrado en las grandes ciudades. Hoy, las empresas se están yendo al interior, pero tienen ante sus ojos un enorme mercado consumidor no explotado, aseguró Meirelles.
El crecimiento de la clase media se dio, principalmente, por la reducción de la pobreza extrema, que, en ese caso, recibió el impulso del empleo y el emprendimiento, analizó el director de Data Favela.
A pesar de que históricamente la región norte de Brasil es la que posee proporcionalmente la mayor parte de la población viviendo en favelas, más de 10%, es en la región sudeste donde se encuentra la mayor concentración, con más de 500.000 moradores. La región norte es la más pobre del país, pero en el sudeste es donde viven más personas en las favelas, indicó.
El aumento de renta provocó otro efecto: el porcentaje de personas que se declaran negras en las favelas aumentó de 61% en 2002 a 67% en 2011.
El crecimiento de renta mejora la autoestima de las personas y, de esa forma, se declaran negras con más orgullo en el relevamiento del IBGE, señaló Meirelles.
El aumento de la renta también conlleva otro efecto poblacional, la reducción del número de hijos. La distribución declaran en las comunidades se está alterando. El número de jóvenes de hasta 14 años cayó de 31% a 26%, mientras el de personas de entre 35 y 59 años creció de 27% a 31%, entre los años 2002 y 2013.
Para realizar el trabajo, Data Favela utilizó la definición de comunidad del IBGE. Eso incluye por ejemplo las favelas, comunidades carenciadas, pero no incluye barrios más pobres, como Madureira en Rio, por ejemplo.
Para la clase media, el instituto tomó la definición de la Secretaría de Asuntos Estratégicos del gobierno federal, que define a las familias con renta promedio de entre R$ 1.000 y R$ 4.000 como pertenecientes a esa franja social.
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