Momentos de suma tensión se vivieron ayer en Villa Elvira, cuando dos jóvenes armados llegaron a una fiambrería en una moto. Uno de ellos entró y redujo a la encargada y cuatro clientes, pero el titular de la comisaría Octava, que justo pasaba por el lugar, advirtió la maniobra, agarró de escudo al que había quedado de campana y obligó al otro ladrón a abandonar el comercio. Como éste le apuntó, el policía lo baleó en una pierna y poco después también fue detenido, informaron desde la fuerza.
El violento episodio sucedió cerca de las 18 en el comercio “Doña Martina” ubicado en la avenida 1 entre 74 y 75. El malviviente que ingresó al local le puso el caño de un revólver en la sien a una mujer de unos 70 años y comenzó a amenazar a la empleada y al resto de las personas, entre ellas un nene de 4 años.
El delincuente encerró a las víctimas en el baño y sustrajo la plata de la caja, pero en ese momento observó que un uniformado mantenía a su cómplice sujetado por el cuello.
Es que el comisario Alfredo Sanguineti sospechó de los motociclistas y estacionó su auto no identificable a unos 30 metros de la fiambrería. Este sorprendió al «campana» y lo obligó a ingresar con él al local. Cuando el que estaba adentro los vio y pidió que se vayan o iba a lastimar a algún cliente, el otro intentó zafarse de los brazos del policía quien afirmó que «no me quedó otra que tirarle a una pierna».
El joven que había perpetrado el asalto esquivó a Sanguineti y se fue corriendo por 1 hacia 75. El otro ladrón se trenzó en lucha con el comisario. El uniformado terminó con una herida cortante en un dedo y el ladrón, quien quedó aprehendido, con una lastimadura en la frente. El prófugo fue detenido en 80 bis y 2.
diariohoy.net