Una familia de Alvear compró un loro y terminó internada y aislada

El padre y su esposa están internados, mientras que dos de los cuatro hijos están en cuarentena. Al parecer se trata de un caso de psitacosis, una enfermedad que transmiten los loros y se contagia por la inhalación de polvo de material fecal seco. Probablemente, un nuevo caso de psitacosis puso en alerta a las autoridades sanitarias de General Alvear. La víctima es un hombre de 48 años que compró el loro en una tienda de mascotas y ahora está en terapia intensiva con respiración mecánica asistida.

Toda su familia se vio afectada.

Si bien la situación no es novedosa en el departamento sureño, donde el año pasado se confirmaron cuatro casos de psitacosis en mujeres de entre 29 y 32 años que habían comprado catas verdes en forma clandestina, o las recordadas bandadas de loros que asolaron al paraje Cochi-Có en 2008, debiendo ser ahuyentados por ruidosos operativos con bombas de estruendo, esta es la primera vez en mucho tiempo que la «fiebre del loro», se presenta con semejante gravedad.

En este caso Alberto García Carbajo (48) llegó a un sanatorio privado el domingo por la noche, con un fuerte estado febril, tos, dolor de cabeza y articulaciones. Creyendo estar en presencia de un cuadro de neumonía los clínicos lo derivaron a la unidad de cuidados intensivos del hospital Enfermeros Argentinos, a la que ingresó el lunes a primera hora en compañía de su esposa Rosana Corvalán (40), que ya comenzaba a mostrar algunos de los mismos síntomas.

«Ingresó con un cuadro respiratorio agudo, dolor muscular intenso y un síndrome febril prolongado» relató el subjefe de la UTI alvearense, Walter Nodari. Las radiografías mostraron un velamiento completo del pulmón derecho, lo que sumado a una afección cardíaca previa complicó su estado de salud al extremo, detalló el médico. Al día siguiente, el mal estado de Corvalán se hizo más notorio y decidieron internarla, aunque en el pabellón de medicina clínica.

García Carbajo y su mujer relataron que habían comprado un loro en una tienda de mascotas del centro de Alvear el 26 de diciembre y que, como murió dos días después, lo reemplazaron con otra ave que adquirieron en el mismo local. De inmediato se avisó a la ciudad de Mendoza y se enviaron muestras de sangre para realizar los análisis en el departamento de epidemiología del Hospital Central. Se desalojó la terapia intensiva, derivando a dos pacientes a otros servicios para que no tuvieran contacto con el posible infectado y se aisló a la mujer en una habitación aislada.

Toda la familia será tratada con antibióticos durante al menos dos semanas, pero según estimó Nodari, el plazo crítico para evaluar si Carbajo responde a la medicación es de 5 días. «El pronóstico es reservado, pero en las primeras 48 horas presentó una evolución favorable y confiamos en que va a salir adelante». La cata superviviente sería enviada hoy a Zoonosis de la provincia para que realicen los análisis del virus.

La ornitosis, llamada «fiebre del loro» es producida por la bacteria «Chlamydia psittaci». El período de incubación varía de los 4 a los 15 días, pero en algunos casos suele ser más veloz según la virulencia de la bacteria y el estado de las defensas de cada persona. Es transmitida principalmente por la materia fecal de las aves que normalmente son domésticas, como loros y catas en sus diversas variedades, pavos, palomas y papagayos entre otros, y se contagia por vía aérea -al aspirar los restos de los excrementos secos- e incluso oral -ante la falta de una higiene correcta luego de manipular las aves o limpiar las jaulas.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/