Con vistas a las elecciones legislativas de este año, el jefe de Gobierno porteño advirtió que podría postularse en territorio bonaerense en caso de que en la Argentina «se profundice el modelo chavista»
La provincia de Buenos Aires “es el gran desafío del Gobierno y de la oposición porque ha sido siempre un bastión del peronismo”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de gira por el balneario Las Brujas de Pinamar, en una de sus recorridas de campaña. En ese sentido, no descartó postularse para los próximos comicios.
“Estamos todos trabajando. Ya se comieron una derrota en 2009 y estamos trabajando para armar algo parecido, estamos en los comienzos, las definiciones llegarán en abril”, contó Macri en diálogo con el diario Clarín. Y abundó: “No descarto ser candidato en Provincia” pero –remarcó- “tiene que ser una situación anormal”.
El mandatario capitalino no se explayó sobre qué sería una “situación anormal” pero comentó que hoy el modelo político “lleva a la Argentina hacia el chavismo” por lo cual “debería darse una profundización de ese chavismo, una profundización de la división de los argentinos, entonces habría que ver, pero no me parece que esté pasando eso”.
Consultado sobre si dialoga con Francisco de Narváez, confirmó que mantuvo “algunas conversaciones” pero “no centralmente”. “Estamos más concentrados en Jesús Cariglino (intendente de Malvinas Argentinas) y Gustavo Posse (intendente de San Isidro). El PRO siempre ha sido un espacio frentista, tiene esa vocación”, precisó.
En tanto, volvió a distanciarse del gobernador Daniel Scioli y del intendente Sergio Massa. Según dijo, “hoy ellos están militando, ya llevan una década en el espacio. Yo no puedo opinar sobre ellos”.
De todas formas, no les cerró la puerta para sumarse al PRO. Según Macri, él se sienta “a dialogar con todo el mundo”, en especial, “donde pueda trabajar en conjunto en algo que le beneficie a la gente lo hago, sea kirchnerista, radical o del socialismo”.
Fuente: Infobae