En la inauguración una planta de residuos, Scioli se mostró junto a Macri y se diferenció de la postura del Gobierno.
Se sabe que el 2013 es un año electoral y que en el Gobierno están enfocados en distanciarse cada vez más de la oposición para intentar renovar o sumar más bancas en el Congreso. Se sabe también, que a la presidenta Cristina Kirchner no le cae nada bien que dentro del oficialismo se hable del 2015 y mucho menos que algún funcionario coquetee con una futura postulación.
Ayer, Daniel Scioli seguramente le provocó la primera irritación del año al Gobierno nacional. En la inauguración de una planta de tratamiento de residuos ubicada en la localidad bonaerense de José León Suárez, el gobernador bonaerense compartió escenario con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y brindaron una conferencia de prensa conjunta en un tono de claro entendimiento.
“Tenemos la planta más moderna de Latinoamérica”, aseguró Scioli y lanzó: “Con este espíritu constructivo, está en nuestro ánimo seguir trabajando para ir encontrando las soluciones que nos permitan ir cumpliendo con las expectativas y hacernos cargo de los problemas de la gente. Esto es así, no le den otro tipo de lectura más que la del sentido común. Nos vamos a juntar (con Macri) las veces que sean necesarias”.
Es imposible no hacer otra lectura. Fue muy claro en su discurso y en su postura. A diferencia de la mayoría de los funcionarios del Gobierno, Scioli se mostró predispuesto a conversar con la oposición si es necesario. Sin embargo, dentro del kirchnerismo saben que la buena relación que mantiene el Gobernador y Macri no es nueva. Hace un año -también en verano- jugaron juntos al fútbol, una actitud que dentro del Gobierno causó mucho malestar.
El gobernador bonaerense y el jefe de gobierno porteño renovaron ayer el “compromiso” para trabajar en “consenso” para reducir el volumen de residuos que la Ciudad envía a la Provincia. “El problema de la basura obliga a que todos trabajemos en equipo”, concluyó Macri.
Fuente: La Razòn