(AFP) –DAMASCO — El campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, al sur de Damasco, era escenario el martes de violentos enfrentamientos entre rebeldes y combatientes de un grupo palestino partidarios del régimen de Bashar al Asad, dos días después de haber sido blanco de intensos ataques aéreos.
El campamento, que alberga a decenas de miles de palestinos, está situado en la línea del frente entre las fuerzas del régimen y los insurgentes.
Intensos combates se producían entre los rebeldes y miembros favorables al régimen sirio del Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), para hacerse con el control del campamento, según fuentes rebeldes.
Por primera vez en 21 meses de combates, el campamento sufrió el domingo un bombardeo aéreo tras una importante progresión de los rebeldes en el lugar, verdadero feudo de grupos armados palestinos favorables al régimen de Asad. El ataque dejó ocho víctimas mortales.
Según un rebelde que se hace llamar Abu Al Sukan, al menos 35 por ciento de sus habitantes ha huido del campamento por miedo a los enfrentamientos o a nuevos ataques aéreos.
«Hay una grave crisis humanitaria en el campamento. No hay hospitales, no hay bomberos, y las calles son inseguras», afirmó.
Las mezquitas de campamento difundieron un mensaje del ejército sirio llamando a sus 150.000 residentes a dejar el lugar, dando un plazo hasta las 12H00 locales (10h00 GMT) del martes para que recojan sus cosas y se marchen.
Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH) los rebeldes intentan tomar el campamento y expulsar a las milicias palestinas favorables al régimen de Asad.
«No podemos decir que uno de los dos bandos tenga el control total del campamento (…)» , dijo a la AFP Abu Al Sukan. «El ejército puede avanzar en cualquier momento», advirtió sin embargo.
Los cerca de 490.000 palestinos de Siria, en su mayoría musulmanes sunitas, están divididos frente a la rebelión contra el régimen de Asad, que pertenence a la rama alauita del Islam chiita.
«No cabe duda de que hay palestinos combatiendo con los rebeldes. Durante los tres últimos días hemos visto los cadáveres de combatientes palestinos muertos en la batalla con la oposición en la provincia de Damasco», dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Según el OSDH otros distritos del sur de Siria también fueron bombardeados durante la noche del lunes, lo que dejaba pocas alternativas para los residentes que trataban de escapar del campamento.
Los enfrentamientos dejaron 191 muertos en lunes, según el OSDH, que estima en 43.000 el número de víctimas mortales desde el inicio de la rebelión, en marzo de 2011, convertida luego en abierto conflicto armado.
En este contexto, el vicepresidente sirio Faruk al Shareh manifestó abiertamente el lunes sus divergencias con Bashar al Asad al pronunciarse por una solución negociada del conflicto en Siria, cuando el presidente ha optado por la vía militar para aplastar a la rebelión armada.
En una entrevista al diario libanés prosirio «Al Akhbar», al Shareh aseguró que los desacuerdos sobre la salida de la crisis en Siria, que ha dejado 43.000 muertos según el OSDH, alcanzan al más alto nivel del Estado.
«[Asad] no esconde su voluntad de optar por la opción militar hasta la victoria final [y cree que] después, el diálogo político será realmente posible», indicó al Shareh.
El vicepresidente sunita dice ser partidario de una solución de compromiso. «Ninguna rebelión puede poner fin a la batalla con medios militares. De la misma manera, las operaciones de las fuerzas de seguridad y de las unidades del ejército tampoco pondrán fin a la batalla», aseguró.
Al Shareh, considerado como un posible reemplazante de Asad en caso de transición negociada, pidió un acuerdo «histórico» entre las partes
Por otra parte, un periodista de televisión estadounidense Richard Engel fue liberado luego de haber estado secuestrado en Siria durante cinco días por un grupo desconocido, informó el martes la cadena para la que trabaja, NBC News.