El acusado tiene 20 años y vive en Moquehuá, el pueblo en donde se registraron los asesinatos de una anciana y su hijo. Los hechos registraron el 28 de noviembre. Aparentemente fue durante un robo.
El hijo de un policía bonaerense fue detenido acusado de haber sido uno de los autores del doble crimen de una anciana y su hijo cometido a fines del mes pasado en un campo de la localidad de Moquehuá, cerca de la ciudad de Chivilcoy, informaron hoy fuentes policiales.
El sospechoso detenido fue identificado por las fuentes como Nicolás Lemos (20), domiciliado en el mismo pueblo donde ocurrió el crimen e hijo de un policía que trabaja en la localidad de Suipacha.
Por el caso, la fiscalía de Mercedes que investiga el doble homicidio tiene en la mira a otros dos sospechosos, menores de edad, que podrían haber participado del hecho.
Las fuentes explicaron que la detención de Lemos fue realizada en un allanamiento realizado en su casa paterna de la calle Sarmiento al 500 de Moquehuá, donde la policía secuestró cuchillos similares a los utilizados en el crimen.
En ése y otros allanamientos donde no hubo detenciones, al Policía Científica secuestró prendas de vestir que serán analizadas en laboratorio en búsqueda de evidencias como sangre de las víctimas.
El doble crimen de Esther Camino (83) y un hijo de ésta, Héctor Gáspari (51), un contratista rural, fue descubierto el 28 de noviembre pasado en una vivienda ubicada cerca de la ruta 30, en una zona rural de la localidad bonaerense de Moquehuá, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Chivilcoy, en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
Los cadáveres fueron descubiertos por un hijo y hermano de las víctimas que de inmediato llamó a la policía.
Gáspari presentaba heridas de arma blanca y también disparos de escopeta en el hemitórax, mientras que la madre había recibido una perdigonada en la zona pelviana.
Las fuentes indicaron que ambos cuerpos yacían en la cocina y que en el resto del inmueble no se detectaron a simple vista faltantes de elementos de valor.
Tanto la escopeta como algunos cuchillos utilizados en el hecho, fueron descubiertos más tarde ocultos en una tapera ubicada a mil metros de la escena del crimen.
La hipótesis de los investigadores es que Lemos y los otros sospechosos quisieron cometer un robo, pero al encontrar resistencia por parte de las víctimas, los asesinaron y huyeron sin llevarse nada.
Fuente: Online-911