Desde el Gobierno proponen cubrir los desequilibrios fiscales con ajustes de impuestos en un año electoral como es el 2013. Aquí lo que se piensa hacer con Ingresos Brutos, Inmobiliario y Automotor.
l 2013 es un año con desafíos y condicionamientos para el Ejecutivo provincial. Es que por un lado hay elecciones el año próximo y desde el Gobierno ya se adelantó que piensan darle un fuerte impulso a la obra pública y a la gestión, lo que implica en la práctica destinar más recursos (gasto público) a estos fines. Pero mientras esto se discute, el Estado arrastra de ejercicios anteriores (e incluso 2012) un déficit operativo (gasta más de lo que recauda) y hasta ahora no ha podido cerrar la asistencia financiera que necesita para equilibrar sus cuentas.
Desde el Ministerio de Hacienda esperan resolver este dilema con nuevos ajustes de impuestos, no tan fuertes ni generalizados como sí se dieron en 2012, pero cambios al fin. Aquí las claves de lo que el Ejecutivo espera hacer en materia de impuestos provinciales durante el 2013 y lo que la Legislatura tiene que aprobar, rechazar o modificar:
-Actualización del avalúo fiscal.
El avalúo fiscal es una tasación que hace el Estado de una propiedad. En base al valor asignado -inferior al valor comercial- se calcula el impuesto inmobiliario que deberá pagar el propietario. Por ello, la fórmula es simple: si aumenta el avalúo fiscal de un inmueble, los dueños deberán pagar más por impuesto inmobiliario, más allá de que éste no se modifique.
Si bien es una medida que ha sido implementada por las sucesivas gestiones, la particularidad radica en el porcentaje del aumento previsto para 2013, que sería mayor al de los últimos años. Así, la provincia busca actualizar estos valores que, según afirman desde el oficialismo, están retrasados. En ese punto, algunos legisladores hablaron de «sinceramiento» de los números.
-Impacto en el bolsillo.
Si se modifica como se pretende el avalúo fiscal de las propiedades, directamente sube lo que tienen que pagar los contribuyentes del impuesto Inmobiliario en Mendoza, aunque las alícuotas no se modifiquen. En ese sentido, según se informó, desde el Gobierno se busca aplicar un 30% de incremento sobre el impuesto Inmobiliario a las propiedades con un avalúo fiscal de $200.000, lo que equivale a un valor de mercado aproximado de un millón de pesos o más para las propiedades alcanzadas.
El resto de los bienes inmuebles también tendrían su respectiva suba. Aquellos con avalúo igual o menor a $75 mil pagarían un 10% más y los de $75.001 hasta $200.000 abonarían un 20% más.
-Suba en el impuesto automotor.
También se aplicará un incremente en el valor de referencia o avalúo de los automotores radicados en Mendoza, lo que terminará repercutiendo en la recaudación del impuesto Automotor. En concreto, el proyecto de Ley Impositiva 2013 contempla un incremento del 30% para los vehículos de más de $250.000.
Por su parte, los automotores con un valor menor a $50.000 no sufrirían ningún incremento, lo que eximiría al 19% de los autos de la provincia.
Sí pagarían un 10% más los valuados entre $50.000 y $150.000, mientras que aquellos que se venden entre $150.000 y $250.000 subirían un 20%. Además, el proyecto indica que los modelos fabricados entre 1980 y 1995 con un peso menor a 800 kilos pagarían un monto fijo de $120. Para aquellos que excedan los 800 kilos , el monto llegaría a los $150.
-Ajuste de impuesto con efecto cascada.
El otro tema polémico de la Ley Impositiva 2013, que es la base para luego terminar de cerrar el Presupuesto del Estado para el año próximo, es el ajuste previsto en las alícuotas de Ingresos Brutos. En concreto, desde el Ministerio de Hacienda se prevé avanzar una vez más sobre los sectores que aún tienen tasas cero y elevar, en otros casos, las alícuotas hasta más del 10% en otros sectores.
Empresarios del turismo, de aguas y gaseosas, gráficos y metalmecánicos, hoteleros, gastronómicos y productores agroindustriales pusieron el grito en el cielo al enterarse del aumento que se les viene en Ingresos Brutos y alertaron sobre el impacto que esto puede tener en su nivel de actividad y el empleo. Es que, por ejemplo, según el proyecto del Ejecutivo, el sector turístico y afines perderían la tasa cero y pasarían a tributar el 4%, mientras que la industria de aguas y bebidas pasaría a pagar una tasa del 10% de Ingresos Brutos, un impuesto similar al IVA que se aplica sobre la facturación de las empresas.
-Suba de Ingresos Brutos por facturación.
En el caso de la industria manufacturera, también sufrirán aumentos en su alícuota de Ingresos Brutos, que subirá al 5% para todas aquellas empresas que durante el 2012 facturaron por todo concepto más de $50 millones. Algo similar ocurrirá con las empresas de los sectores “explotación de minas y canteras, comercio al por mayor, comercio minorista, expendio de comidas y bebidas, transporte y almacenamiento, comunicaciones, establecimientos y servicios financieros, seguros, operaciones sobre inmuebles, servicios técnicos y profesionales, alquiler de inmuebles y servicios sociales, comunales y personales”.
En todos estos casos, se incrementará la alícuota que corresponda tributar de Ingresos Brutos de acuerdo a la siguiente escala:
-Subirá 0,5 puntos porcentuales para las empresas que por todo concepto hayan facturado durante 2012 entre $15 y $30 millones.
-Aumentará 0,75 puntos para las empresas de estos sectores que facturaron entre $30 y $50 millones.
-Se elevará 1 punto porcentual (1%) para las firmas que facturaron más de $50 millones en 2012.
A fin de determinar la escala correspondiente se computará el total de los ingresos gravados, no gravados y exentos obtenidos por el contribuyente en el período fiscal anterior, dentro o fuera de la provincia por el desarrollo de cualquier actividad, explicaron desde el Ministerio de Hacienda.
mdzol.com