Enemistados en el vestuario, los dos ídolos acudieron juntos a una cena show en la que La Doce recaudó una cifra cercana a los 40 mil pesos. Los detalles del negocio
Juan Román Riquelme y Martín Palermo no tendrán diálogo en el vestuario y complicarán la tarea de cada entrenador que arribe al club, pero si en Boca hay algo inmaculado, eso es el poder de La Doce, la barra brava que hace negocios, maneja los humores de la tribuna y logra –finalmente– acortar las diferencias entre los ídolos.
El lunes por la noche ambos se mostraron juntos en un evento realizado en San Fernando, más precisamente una cena show para 300 personas que pagaron $100 por sentarse a la mesa y fotografiarse con los futbolistas. Sebastián Battaglia y Matías Caruzzo también fueron de la partida.
Eso sí: a la velada no se podía acudir con cámara porque la barra brava había llevado un fotógrafo oficial. Así, entre cubierto y merchandising, el grupo encabezado por Mauro Martín recaudó una cifra cercana a los 40 mil pesos, informa el diario deportivo Olé.
Palermo y Riquelme estuvieron cerca de media hora y se retiraron. El goleador ya había dado el presente en varias oportunidades y contado con el apoyo explícito de La Doce en el peor momento de su disputa con Riquelme, quien en cambio tuvo idas y vueltas y una relación tirante con los violentos.
La última interna estalló en el partido frente a Arsenal en el Clausura, cuando «El Loco» marcó el gol número 219 (con el que superó a Francisco Varallo) tras asistencia de Román y cada uno festejó por su lado por el desplante del enganche, no sólo a su compañero sino también al grupo que ocupa la segunda bandeja de La Bombonera.
Días antes, la barra había apretado al plantel, actitud que enfadó al 10. Después, él negó los hechos ante la Justicia, y entonces las cosas volvieron a ser como antes.
Fuente: Infobae