El riojano regresa luego de diez años. Pidió tres refuerzos de peso: D’Alessandro, Ricky Alvarez y Demichelis.
El afán político de uno y el fuerte deseo por volver del otro pudieron más que las diferencias y la guerra de vanidades que los separan. Daniel Passarella y Ramón Díaz supieron ser amigos. Sin embargo, desde que se distanciaron en 1995, su relación nunca volvió a ser igual. No volvieron a llevarse bien más allá del acercamiento que tuvieron hace tres años, pero el paso del tiempo hizo que se necesitaran mutuamente . El resultado de ese escenario logró lo que durante un buen tiempo pareció imposible: que Ramón Díaz se haya convertido en el técnico del River que tiene a Passarella como presidente. El acuerdo quedó sellado ayer, menos de 24 horas después del despido de Matías Almeyda. El técnico más ganador en la historia de River regresó al club del que es hincha diez años después , como la canción de Los Rodríguez que tan bien suena en la voz de Andrés Calamaro.
“La reunión fue muy cordial y en cinco minutos nos pusimos de acuerdo ”, dijo Ramón sobre la reunión que mantuvo en la casa de Passarella con el Kaiser , el vicepresidente Diego Turnes y Adrián Castellano, su representante. Allí acordaron ir por tres refuerzos de jerarquía para el año que viene: Andrés D’Alessandro, Ricardo Alvarez y Martín Demichelis.
“A D’Alessandro me encargo de llamarlo yo. Vos poné la plata, je”, le dijo Ramón a Passarella en un momento de distensión. Passarella le comentó que la llegada de Alvarez es viable y con Demichelis ya hubo sondeos para que intente adelantar el regreso que él mismo tenía previsto para junio de 2013.
“Yo quiero salir campeón, ya lo saben”, soltó Ramón cuando el acuerdo ya era un hecho. Su debut será ante San Martín de San Juan y ante Lanús dirigirá Gustavo Zapata. Pero el domingo saldrá a la cancha para saludar a la gente en una jugada que también buscará descomprimir el clima de descontento que viene sufriendo Passarella por parte de los hinchas.
Ramón firmará un contrato por un año, será presentado hoy a las 12 , y llegará acompañado por Marcelo Escudero y su hijo Emiliano como ayudantes de campo, Jorge Pidal y Carlos Bustamante de preparadores físicos, y Rafael Giulietti como médico. “Queremos armar algo súper competitivo y que River vuelva a tener ese equipo ganador de otras épocas ”, se ilusionó Ramón al hablar por la Rock and Pop. Y agregó: “Fue raro que en once años no haya podido volver. Pero ésta es otra etapa y vamos a tratar de que todos rindan a pleno. Les vamos a exigir el máximo a los jóvenes y a los experimentados”.
Desde el aspecto deportivo, el River al que llega Ramón es muy distinto al que él dejó cuando José María Aguilar decidió no renovarle el contrato tras ser campeón del Clausura 2002: un equipo que conoció las catacumbas de la B y que, en su regreso a la A, termina el año sólo pensando en inflar el promedio porque de la lucha por el título quedó afuera prematuramente.
La de Passarella y Ramón será una sociedad por conveniencia, pero a los hinchas de River eso parece importarles poco: según las encuestas de los diarios, el riojano era el preferido por la mayoría.
El quiebre entre ellos se produjo luego de que Passarella recomendara a Ramón como entrenador de River en 1995. Según el Kaiser , Ramón jamás le agradeció ese gesto ni tampoco el de que lo haya ayudado a jugar en el exterior. Hoy están de nuevo juntos. Tener una convivencia pacífica también será un desafío para ellos.
Fuente: Clarìn