Los legisladores nacionales se reunieron este martes para diagramar el lanzamiento de un espacio donde confluyan los sectores del PJ alejados del Gobierno. La mayoría tiene mandato hasta 2013 e intentarán retener sus bancas para frenar la re reelección. Actos en Mendoza y San Luis.
Los legisladores del peronismo federal crearán un espacio político para contener a dirigentes no referenciados en el kirchnerismo, que intentará mantener algo del peso que hoy tienen en el Congreso, donde es la segunda minoría en ambas Cámaras.
Los 21 diputados y los 7 senadores se reunieron esta noche en un restaurante porteña. Su foto fue la antesala del acto del viernes en Mendoza, donde se lanzará “Confederación Popular”, un partido político que prevén anotar para las legislativas de 2013.
En la Cámara baja es donde la sangría será mayor para el peronismo díscolo: sólo 7 bancas están garantizadas hasta el 2015 mientras que el resto proviene de aquel 2009 fatídico para el Gobierno, cuando las secuelas de la guerra con el campo y una leve recesión ocasionaron la peor elección del kirchnerismo.
El año pasado el peronismo díscolo se fragmentó en dos candidatos presidenciales (Alberto Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde) y perdió lugar ante el Frente Amplio Progresista, que el sábado eligió autoridades y presentó un programa de Gobierno.
“La idea es trasladar esta estrategia ‘no K’ también a todo el país. Estamos trabajando fuerte en Buenos Aires y también en la provincia de Santa Fe», anticipó este sábado el diputado mendocino Enrique Thomas, titular del bloque del peronismo federal.
En Mendoza el PJ díscolo se conformará con la unión del Frente Es Posible, que responde a Adolfo Rodríguez Saá; y Unión Popular, del senador provincial Guillermo Amstutz.
El sábado será el turno de normalizar el PJ de San Luis, en este caso con Rodríguez Saá a la cabeza.
En la provincia de Buenos Aires el espacio lo trabajará Francisco De Narváez y Gerónimo Venegas, ambos con partido propio, mientras sueñan con Daniel Scioli y Sergio Massa. En Santa Fe esperan por quienes fueran aliados de Carlos Reutemann y año pasado se mezclaron en el PJ kirchnerista.
El ex corredor tiene mandato como senador hasta 2015 y si bien su aporte a la política partidaria es nulo, habla semanalmente con Rodríguez Saá, coordinador de los senadores del peronismo federal.
El objetivo de este sector será también no regalarle el senador por la minoría al Gobierno en aquellos distritos donde no haya una oposición sólida.
Es el caso de Salta, donde José Luis Romero y Sonia Escudero abandonarán sus bancas en el Senado, donde tiene chances de arribar el diputado Alfredo Olmedo, quien en las últimas sesiones sorprendió al votar junto al Gobierno.
En Río Negro, donde también se eligen senadores, el Gobierno podría quedarse con los tres si divide los candidatos entre el PJ y el Gobierno. Lo mismo en Santiago del Estero.
En Córdoba no debería haber problemas: José Manuel de la Sota es un expreso opositor al Gobierno nacional.
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