El Pipita habló de todo: desde su presente en Real Madrid hasta de la próxima Copa del Mundo en Brasil 2014
MADRID.- Gonzalo Higuaín lleva la marca del Real Madrid en sus palabras medidas, cuidadas, que parecen previamente revisadas para evitar cualquier chispazo que ponga a prueba la combustibilidad del carácter de José Mourinho, el entrenador merengue. Pero, en su entrevista con LA NACION, también cuenta con la «marca adicional» de un entorno que se encarga de filtrar los temas más atractivos. «Por favor, no preguntéis nada relacionado con Lionel Messi ni con Cristiano Ronaldo ni con el Balón de Oro . Pipita os dirá que ya respondió eso muchas veces, no le gusta que se lo pregunten», dice uno de los organizadores del encuentro, que luego asiste a la entrevista para comprobar que no haya pérdidas en ese estricto libreto.
De todos modos, a Higuaín, uno de los mejores delanteros del mundo, se lo ve relajado, sin que le preocupe demasiado el desgarro en su pierna que lo alejó temporariamente de las áreas. «Después de lo que pasé en la espalda, esto es un pellizcón. No es ni la décima parte de lo que tuve que sufrir entonces», asegura el delantero, que ya marcó 125 goles, 17 de ellos con la selección argentina.
Más allá de los contratiempos con las lesiones y sus posteriores recuperaciones exitosas, de las que ya puede dar cátedra a pesar de tener sólo 24 años, el Pipita sabe que puede confiar en algo más que su fortaleza física. En su destino ya debió lidiar con los caprichos de la dirigencia madridista, que en sus comienzos se rehusaba a contar con él como primera opción para cubrir la delantera, y hasta hacerle pelear la titularidad con jugadores mucho menos dotados. Y también tuvo que acomodarse, desde su primer partido en la selección, a llegar como el bombero para apagar el bochorno de lo que parecía una posible eliminación del Mundial de Alemania 2010, en aquel equipo dirigido por Diego Armando Maradona que enfrentó a Perú en el Monumental. Ese día fue el de la zambullida maradoniana y del gol de Martín Palermo en medio de un vendaval de leyenda. Pero también fue el de su debut, en la cancha y en la red, ya que anotó el gol que había puesto en ventaja a la Argentina.
«Ese comienzo con la selección fue muy complicado. No estábamos clasificados todavía, y tuve que entrar sin roce ni experiencia alguna en la selección, como titular. Fue muy fuerte, y más en el momento delicado que vivía el equipo», recuerda.
-¿Sentís que nunca tuviste problemas para adaptarte a la selección?
-La adaptación se va dando. Uno pelea y lucha para que todo le salga bien, y acá, hay que decirlo, también hay que tener fortuna de que se te den algunas cosas. Llevo apenas dos años, y espero dar mucho más en la selección.
-¿En qué ves diferente tu juego en la Liga española y en la selección?
-Yo siempre trabajo para jugar, y después son decisiones de los técnicos si te ponen o no. Pero tanto acá (en el Real Madrid) como allá (en la selección argentina) me considero un jugador que está para jugar y trato de hacer todo de la mejor manera. Después, si sale bien o sale mal, es como en todos los trabajos.
-¿La selección está en su mejor etapa desde que jugás?
-Estamos en un muy buen momento, porque ya estamos prácticamente adentro, porque si bien quedan varios partidos, si ganamos los próximos ya tenemos gran parte de la clasificación asegurada, pero.
-Pero.
-.pero en el Mundial anterior también estábamos en un buen momento, y Alemania nos hizo un gol muy temprano en el partido de cuartos de final, que no pudimos remontar. Así que de esas cosas tenemos que aprender. Así y todo, ahora la estoy -y la estamos- pasando muy bien, porque el solo hecho de ir a jugar a tu país sin sentir aquella presión que sentía la selección en años anteriores es muy apetecible.
-¿Tenés la Copa del Mundo entre ceja y ceja?
-Sí. Aunque todavía queda un trecho para eso. Para poder ir, y sobre todo llegar, a un Mundial en las mejores condiciones posibles tenés que hacer las cosas muy bien en tu equipo.
-¿En qué va a ser diferente este Mundial del anterior?
-Va a ser diferente, divino para jugarlo, más que nada para nosotros que tenemos a Brasil, el dueño de casa, como clásico rival.
-¿Les prestás atención a movimientos que están haciendo, al tantear a Pep Guardiola primero, ahora a Scolari?
-A mí sólo me preocupa la selección argentina, y que lleguemos todos de la mejor manera.
«El solo hecho de ir a jugar sin sentir aquella presión que sentía la selección en años anteriores es muy apetecible»
Fuente: Cancha Llena