Ante Rajoy, Rousseff criticó el ajuste

En España, la mandataria brasileña afirmó que las recetas de austeridad en Europa llevan “a una recesión brutal”. Un encuentro bilateral en busca de necesidades comunes. El rey invitó a invertir.

Con la autoridad que le confiere el impresionante avance de su país en la escena internacional, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, criticó las políticas de austeridad ante su mismísimo adalid en Europa, el presidente de España Mariano Rajoy, en un encuentro en Madrid basado en la búsqueda de intereses comunes pese a las disímiles realidades de uno y otro.

“La experiencia demuestra que cuando la austeridad es exagerada se derrota a sí misma”, dijo Rousseff en un foro previo al encuentro, y lo repitió en el Palacio de la Moncloa, donde la crisis económica fue uno de los ejes centrales. Previamente, y en un mensaje dirigido a su anfitrión, la líder sudamericana también había advertido en la Cumbre de Cádiz que la confianza no se construye “solamente con sacrificios”, pues, a su en entender, las recetas que se están aplicando en Europa llevan a “una recesión brutal”.

Pese a estas discrepancias, Rajoy la recibió con honores en Madrid, agobiado por la necesidades económicas y esperanzado ante las posibilidades de estrechar las relaciones entre ambos países, frente a un Brasil con una fuerte movilidad social, un crecimiento sólido, y en plena búsqueda de inversores para llevar adelante las obras de infraestructura del Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016, donde las empresas ibéricas podrían jugar un importante rol.

En este sentido, el Rey Juan Carlos, que ofreció a la mandataria un almuerzo en el Palacio Real junto a decenas de empresarios, resaltó que animó a los emprendedores del gigante sudamericano a que inviertan en España e, igualmente, ofreció a Rousseff la experiencia de las compañías españolas “punteras a nivel mundial” para los “grandes acontecimientos” que tendrán lugar en Brasil. España podría ser una “excelente plataforma” para la entrada carioca “en los mercados de Europa, Mediterráneo, Oriente Medio y Africa”, y así se lo hicieron saber. Cuando las necesidades agobian, las diferencias quedan a un lado.

La residencia española se vende al mejor postor

Mientras miles de españoles son despojados de sus casas por los impagables créditos bancarios y otros tantos inmigrantes africanos y latinoamericanos son criminalizados, hostigados y devueltos a sus países, el gobierno de España evalúa entregar la residencia a los extranjeros que compren inmuebles en el país ibérico por un valor superior a los 160 mil euros, en un intento por impulsar el deteriorado mercado inmobiliario. La medida ya recibió fuertes críticas de organizaciones sociales españolas.
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