La Paz, 23 nov (PL) El senador por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), Fidel Surco, confirmó que Bolivia es soberana para elegir y mantener relaciones bilaterales con cualquier país.
El también presidente de la Comisión de Política Internacional de la cámara alta refutó así aseveraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, quien sugirió que La Paz debería ser cautelosa en sus nexos con Irán.
El Estado Plurinacional, dijo Surco, tiene la libertad de establecer relaciones con todos los países del mundo, conforme manda la Constitución Política promulgada en 2009.
«Lamento mucho que un Ministro de Defensa (de Estados Unidos) indique de que tengamos previsión. La Constitución boliviana establece tener buenas relaciones con cualquier país del mundo y hacer acuerdos internacionales y binacionales en el marco de políticas de desarrollo tanto en tecnología, mecanización e industrialización», remarcó.
Surco explicó que la más reciente visita del presidente Evo Morales a Teherán y los acuerdos suscritos con la nación persa forman parte de una alianza política y económica en busca de mayor desarrollo y beneficio mutuo para ambos pueblos.
Gates retornó la víspera a Washington tras asistir a la inauguración de la IX Conferencia de ministros de Defensa de las Américas, con sede en Santa Cruz(este), donde fue duramente criticado su gobierno por injerencia en la región.
El propio Morales en su discurso de apertura de ese foro llamó a defender la paz y la democracia, pero a partir de permitir que de manera soberana los pueblos definan sus estrategias de seguridad.
El estadista también manifestó que Bolivia mantendrá relaciones con todas las naciones del mundo porque sustenta la cultura de la paz y el diálogo.
Morales dijo que en el pasado los embajadores de Estados Unidos en Bolivia llevaron adelante una política intervencionista.
En ese sentido, recordó que en 2002 el entonces embajador del norteño país, Manuel Rocha, instó a la población a no votar por el candidato presidencial Evo Morales.
Agregó que en 2008, otro embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, cooperó con la oposición que pretendía desestabilizar la democracia y derrocar a su Gobierno.
Goldberg fue declarado persona non grata en octubre de 2008 y expulsado de Bolivia. Poco después, integrantes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) siguieron los pasos del jefe de su misión diplomática.