Es un medio de pago asimilable a la entrega de dinero en efectivo, cuyo uso brinda seguridad y eficacia tanto a quienes lo extienden como a quienes lo reciben. Desde hoy todas las entidades financieras del país deben ofrecer al público la utilización del cheque cancelatorio, un medio de pago asimilable a la entrega de dinero en efectivo, cuyo uso brinda seguridad y eficacia tanto a quienes lo extienden como a quienes lo reciben.
Durante la semana pasada, el BCRA distribuyó los cheques entre las entidades. Previamente, el ente dirigido por Mercedes Marcó del Pont consultó a los bancos por la cantidad de chequeras que estiman que necesitarán por sucursal. Pero en los bancos, no hay gran expectativa sobre el dinamismo del producto. “La idea no es mala. Tampoco la regulación que aprobó el Central. Lo difícil será estimular a la demanda del instrumento”, consideraron desde un banco público. “En nuestro caso no hemos recibido consultas sobre la operatoria, aún siendo una entidad muy activa en el negocio de préstamos hipotecarios”, reconocieron a El Cronista.
En otra entidad líder de capitales extranjeros el escepticismo fue mayor. “El principal escollo que vemos es la dificultad de que el público se acostumbre a realizar transacciones inmobiliarias contra cheques y no contra efectivo. En rigor, hoy se pueden realizar en algunos casos con transferencias y tampoco tiene uso esta vía”, explicó un gerente del banco. Por otra parte, el ejecutivo argumentó que otra de las trabas que contemplan radica en la alta proporción de operaciones de compra-venta de inmuebles que se realizan con dinero por fuera del sistema financiero. “De esta manera, la iniciativa no tiene alcance en estos casos, que son muchos”, sentenció.
En esta línea, desde el Central están preparando una campaña masiva de difusión sobre su uso. “Creemos que es importante para impulsar la operatoria. Por eso estamos preparando una campaña publicitaria”, revelaron desde la entidad. Al mismo tiempo, como ocurrió con las cuentas gratuitas y las transacciones sin costos, los bancos deberán exhibir carteles en sus lobbys que expliquen los puntos más importantes.
Vale recordar que el relanzamiento de este instrumento forma parte de una serie de medidas que impulsó el Gobierno en septiembre, tendientes a reducir la utilización de dinero en efectivo para contrarrestar la inseguridad bancaria. El cheque cancelatorio surgió después del 2001 aunque su uso nunca tuvo éxito, y constituye un medio de pago asimilable a la entrega de dinero en efectivo, brindando una mayor seguridad. Se apunta a su utilización para la compra-venta de inmuebles.
Fuente: cronista.com