Las declaraciones del jugador de Boca de ayer instalan de nuevo el debate y la polémica, aunque desde nuestro lado, pensamos que de esto ya no debería hablarse, aunque la actualidad ‘futbolera’ pone al tema en el tapete.
Todos conocen el escenario y saben que el señor Román Riquelme está buscando para el partido de mañana con Newell’s que la gente entone el himno que le infla el ego: «Riqueeelme, Riqueeelme…».
Cada uno cuenta con diferentes elementos para presionar. Daniel Angelici, con la consulta permanente a Mauricio Macri, necesita encontrar un entrenador que le facilite todos sus objetivos, pero la imposibilidad de contar con Guillermo hasta junio de 2013 lo obliga al presidente a pensar en diferentes alternativas, de las que Riquelme tomó nota inmediatamente.
Riquelme sabe que Angelici prefiere tenerlo lejos, que logró que fuera Falcioni el elemento ideal para sacarlo del vestuario. Y por eso, el momento que eligió el ex N° 10 tampoco es casual. Justo cuando Boca está en la instancia de definición del torneo y muy cuestionado por su forma de jugar.
Después de perder la Supercopa, casi afuera del torneo Inicial y cuando algunos dirigentes ya le retiraron el apoyo a Falcioni, Riquelme entendió que ofrecer sus servicios era la mejor forma de ayudar al club. (?).
Hagamos un poquito de historia reciente…
14 de setiembre de 2012: «No vuelvo más, quedate tranquilo». Con esas palabras hacia un periodista en conferencia de prensa, Juan Román Riquelme borró todas las esperanzas de los hinchas ‘xeneizes’ que soñaban con ver aunque sea por 6 meses más a uno de los máximos ídolos de su historia. “Han dicho que si el Director Técnico perdía dos partidos seguidos, yo volvía. Pero no es así, yo tengo palabra y si no la cumplo, me siento mal”, agregó. ¿Qué tal?.
13 de noviembre de 2012: Ayer dijo en Estudio Fútbol, programa que se emite por TyC Sports donde conchaban algunos de sus bufones y amigotes periodistas (que viven de él en muchas cosas) que le tiran los centros para que cabecee.
«Si Boca me necesita, siempre voy a estar a disposición». Igualmente, también criticó, sin mencionarlo, a Julio César Falcioni: «Boca está jugando mal; creía que iba a ser campeón tranquilamente. Así, Viatri, que es el mejor ‘9’ del país, es el más perjudicado».
Si ejecuta esto, Riquelme se convertirá en un político en campaña. Aunque más mentiroso que estos, casi imposible. Alguna vez empezó con la mamá y lo del seleccionado, el otro día abrió una puerta con lo del hijo…
Es increíble que este tipo de decisiones que ellos toman o dejan de tomar, las pongan en otras personas porque creen que se libran de toda responsabilidad. Lo cierto es que Boca ya pasó por el trance de quedarse sin el jugador y aunque no lo parezca, avanzó hacia el futuro en el proceso de renovación que seguramente deberá seguir instrumentando.
Además, si bien es cierto que el fútbol es precario y que se juega mal, no por eso podemos tener tantas concesiones con aquellos que sí lo hicieron bien en algún momento, ‘sobredimensiones’ de lado. Boca tiene que mirar al futuro y seguir buscando entre todos sus actores lo mejor. ¿Esto significa permitirle a Riquelme que lleve a cabo otro de sus caprichos?.
Fuente: Urgente24