(PL) En un estadio de fútbol del sur quiteño, ante unas 20 mil personas dentro y miles afuera, el candidato presidencial del Movimiento Alianza PAIS y actual mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, anticipó su triunfo en las elecciones del 17 de febrero del 2013.
«Lo mejor está por venir, esta Revolución no la para nada ni nadie», enfatizó en medio del coro multitudinario de «Una sola vuelta».
También afirmó que acepta la nominación para cambiar definitivamente las relaciones de poder y que el único soberano en Ecuador sea el pueblo.
Vamos a ganar la presidencia y la mayoría parlamentaria, afirmó Correa al dirigirse a los delegados a la II Convención Nacional, «con el respaldo de ustedes, de todos los afiliados y del pueblo ecuatoriano, casa por casa y persona por persona, para construir la victoria».
En una mañana soleada, que sólo esperó la terminación de la concentración verde esperanza, como le llamaron al mar de camisetas y banderas del color del Movimiento PAIS, para desatarse en granizada y posterior aguacero, el ánimo reinante fue de victoria.
Al concluir el anuncio del programa de 10 ejes principales del gobierno para los próximos cuatro años, y proponer a la Convención la propuesta de aprobar la candidatura del actual ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glass, para Vicepresidente, Correa elogió al saliente Lenín Moreno.
Estimó que éste es insustituible, y será siempre recordado en especial por la atención integral a las personas con discapacidad, dijo el Mandatario, en reconocimiento al pedido hecho a Moreno durante varios minutos por miles de delegados para que considerara su reelección.
«Ha sido duro buscar al Vicepresidente, pero no porque faltaban nombres, sino porque sobraban y eso nos llena de satisfacción, porque fue un grato problema el exceso de potenciales candidatos», dijo Correa.
Mencionó a la asambleísta Rossana Alvarado, las ministras María Fernanda Espinosa, Doris Soliz, María de los Ángeles Duarte, al secretario nacional de Planificación y Desarrollo Fánder Falconí, al prefecto Gustavo Baroja y a su secretario privado, Gustavo Jalkh, como opciones pensadas.
Explicó que Alianza PAIS dio prioridad a la gestión en el campo económico, y que se encargue el vicepresidente de impulsar el cambio de la matriz productiva, temas petroleros, industrias y minería responsable, además de telecomunicaciones y desarrollo social.
Lamentó que grupos malintencionados usen un tema judicial contra el padre biológico de Glass para desacreditarlo, cuando éste abandonó siendo un bebé al actual ministro de 43 años y nunca tuvo que ver con su vida, pese a lo cual dijo intentarán seguir atacándolo.
«No detendrán este proceso de Revolución Ciudadana que ha rescatado a los sectores más vulnerables de tanto abuso por ciertos poderosos», reiteró Glas en emotivas palabras, tras las cuales los asambleístas propuestos firmaron el código de ética aprobado.
Hemos aprendido de nuestros errores, admitió Correa al referirse a las deserciones de varios asambleístas electos por la candidatura de PAIS el 2007, motivo por lo cual dedicaron mucho tiempo a escoger de las propuestas de las bases a estos candidatos a representantes del pueblo.
Entre canciones, como es costumbre en los actos que preside Correa, la segunda Convención concluyó con el llamado a hacer esta campaña electoral con alegría, pero sin descuidar nunca la permanente conspiración de los poderes fácticos en su contra.