Jesús Ignacio Dorado, de 23 años, fue atacado por un grupo de diez personas tras un show de las «Culisueltas» en la localidad de Taruca Pampa. Lo golpearon, patearon y le clavaron una punta en el pecho. Un homicidio similar tuvo lugar el domingo en Palermo.
Un joven de 23 años fue asesinado de un puntazo en el pecho por una patota que lo atacó a la salida de un boliche de la localidad tucumana de Taruca Pampa, a unos 50 kilómetros al noreste de la capital provincial.
Si bien al menos cinco de los agresores, que en total habrían sido entre 10 y 15, estarían identificados, hasta esta mañana no se habían producido detenciones.
El hecho ocurrió durante la madrugada de ayer a pocos metros de la salida del local «Revolución bailable», donde tocó el grupo de cumbia «Culisueltas». Hasta allí, Jesús Ignacio Dorado había asistido junto a un hermano de 19 años, un primo y un amigo, según informa hoy el diario La Gaceta de Tucumán.
Los cuatro, según denunció la familia, fueron atacados por una patota conformada por entre 10 y 15 jóvenes, varios de los cuales serían menores de edad. El muchacho de 23 años recibió golpes de puño, patadas y un puntazo profundo en el pecho, cuando intentaba alejarse del lugar.
El joven asesinado vivía con su familia en la localidad de Burruyacu, a unos 15 kilómetros del lugar donde había ido a bailar, y trabajaba en tareas de limpieza en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de ese pueblo.
Alejandra y Marta Dorado, dos de las hermanas de la víctima, aseguraron al matutino provincial que quien habría asestado la puñalada a Jesús sería un adolescente de 17 años y dijeron que habría «mucha gente que vio el ataque, pero nadie quiere declarar». El hecho es investigado por el fiscal de 2a. Nominación de Tucumán, Carlos Albaca.
Fuente: Infonews