La butaca más cara del mundo

River oficializará hoy un precio altísimo de las plateas medias y bajas para el superclásico. «Son decisiones que generan polémica pero que tenemos que tomar», explicó el vice Diego Turnes.

La obscenidad de valores que maneja este planeta redondo llamado fútbol ha permitido que distintas sociedades -más o menos pasionales, en épocas de crisis o no tanto, de por acá o más allá- se acostumbraran a oír y repetir cifras siderales como si ese meneo de millones formara parte de una fantasía lúdica, de El Estanciero o El Juego de la Vida. Lo que gana tal jugador, lo que cobra por sponsoreo o bien lo que cotiza su pase no parecen ser cuestiones relativas a la vida real, pero, en definitiva, si ese futbolista lo obtiene es porque también lo genera. Y si de generar se trata, de un tiempo a esta parte pocos clubes movilizan tanto a las masas como lo hace River.

De la remanida y ya archivada revolución por la B Nacional hasta ese frenesí desbordante que llevó a un grupo de trasnochados a desplegar la bandera más larga del mundo, pasando por los miles y miles de feligreses que acompañaron esa caravana inédita y bañaron una ciudad de rojo y blanco en un día sin fútbol, ahora la ebullición se topa con la casaca más vendida y ahí nomás, a pasitos del Museo River donde Adidas orquesta dicho reconocimiento, ya dentro del Antonio Vespucio Liberti se encuentra la butaca más cara del mundo. Que es de madera, no muy afable al confort ni a cinturas prominentes y, sin embargo, a esta altura, a sólo ocho días del primer superclásico oficial desde el regreso de River al fútbol grande, es codiciada por fanáticos a pesar de su disparatado precio. Porque si no sos socio y querés obtener un ticket para el duelo con Boca, no te queda otra que adquirir alguna platea lateral media o baja y, amén del caos que será conseguirlo a través del sistema online o mismo en la boletería (eso aún está por verse), el desembolso ascenderá a la friolera de 800 pesitos.

¡Y en fin de mes! El vicepresidente Diego Turnes le confirmó a Olé que el club informará hoy este valor para los invitados, en tanto que a los socios les costará 350 pesos y la platea visitante (el corralito al lado de la popular Centenario) oscilará entre 450 y 500. Aclaró, al mismo tiempo, que están analizando presentar una denuncia penal para evitar que continúe la reventa que ayer se presentó en sitios web y, de paso, explicó: “Hay varios motivos por los que ponemos estos precios. El operativo de seguridad es monstruoso y, en general, se recauda menos de lo que se gasta. Son decisiones que generan polémica pero que tenemos que tomar y, además, se trata de uno de los clásicos más importantes del mundo”. En realidad, el precio no alcanza el nivel de grandes derbies europeos por una lógica cuestión del valor de la moneda, aunque los dirigentes ven a esta ocasión como la ideal para amortiguar el vacío y los gastos que en la temporada pasada les generaron las cinco fechas de clausura del Monumental (dos sin público) y los alquileres de estadios.

Así, pues, se aprovechan de esa gente a la que le sobra el cuero para gatillar ocho gambas sin pensarlo dos veces, de algún que otro turista excitado por presenciar nuestro folclore más puro y mismo de fanas que pondrán lo que no deberían con tal de sentir lo que se vive en ese espectáculo que durará una hora y media. O sea que la jodita también puede leerse como una inversión de nueve pesos por minuto y qué duda cabe, entonces: la silla más deseada está en Núñez y en este caso no es la de Almeyda…

Fuente: Olè