Esta mañana se reanudó la búsqueda del segundo de los chicos accidentados ayer en una cantera del Barrio Aeropuerto. Si bien las esperanzas de encontrar a Víctor Meza seguían en pie, pasadas las 9 fue encontrado sin vida, al igual que su primo en la tarde de ayer.
Ayer, dos chiquitos se ahogaron en una cantera de 1 y 630, en el barrio Aeropuerto. El cuerpo sin vida de uno de ellos, de 10 años, fue encontrado alrededor de las 18, mientras que otro nene de 11 también fue hallado sin vida esta mañana.
Todo comenzó alrededor de las 15.30, cuando un pescador que había ido a un arroyo cercano pasó por una cantera de grandes dimensiones emplazada en el Barrio Aeropuerto y descubrió prendas de vestir en uno de los márgenes. Una mala sensación le recorrió el cuerpo y peor aún fue el panorama cuando levantó la vista y a lo lejos le pareció ver un cuerpo flotando. Instantáneamente se comunicó con el 911, y a los pocos minutos el paisaje ya estaba repleto de patrulleros del destacamento Aeropuerto, la DDI local y Bomberos. También se hizo presente el fiscal en turno, Marcelo Romero.
Según pudieron reconstruir los investigadores, José Fernández (10) y Víctor Meza (11), dos primitos que viven en la zona de 631 y 5, salieron alrededor del mediodía de sus viviendas para darse un chapuzón en las aguas de la cantera, pese a que está cercada por un alambrado y varios carteles advierten de la peligrosidad de esa práctica. Se quitaron la ropa. Y se zambulleron.
Horas más tarde, el cadáver del más pequeño de ellos fue encontrado por los buzos tácticos, en tanto que alrededor de las 18.30 la búsqueda de Víctor cesó por la caída del sol.
Estupor en el barrio
A los pocos minutos, más de medio centenar de personas se agolparon en la cantera cuando la noticia comenzó a esparcirse por las inmediaciones. Entre ellos, familiares directos de los chiquitos accidentados que, estupefactos, observaron la labor de los expertos y rompieron en llanto ante el final menos deseado: el hallazgo del cuerpo de José.
“Es una tragedia que no se puede entender. Es un accidente, pero totalmente evitable. No es la primera vez que chiquitos se mueren ahogados en canteras, así que hay que pensar seriamente en cómo prevenir estas desgracias”, expresó un baqueano del lugar, que ayudó a los experto.
Cada verano, fallecen en cavas bonaerenses entre 4 y 6 personas
No hay cifras oficiales, pero se calcula que cada temporada de verano o con altas temperaturas mueren entre cuatro y seis personas ahogadas en las cavas, piletones artificiales o canteras abiertas que se extienden por todo el territorio bonaerense. Son excavaciones utilizadas para la extracción de minerales, tierra para ladrillos, piedra para construcción de obras viales o edificios que quedan cubiertas de agua, transformándose en verdaderas trampas mortales. Incluso cuando el riesgo está advertido con la señalización adecuada, como en el caso del terreno que ayer se convirtió en escenario de una nueva tragedia.
Según datos extraoficiales, en La Plata habría más de cien, muchas de las cuales “no se controlan ni se clausuran las que están inactivas o no tienen autorización de extracción”, refirieron a Trama Urbana desde organizaciones vinculadas a cuestiones ambientales. Las más recientes de la región están ubicadas en Villa Elvira. “Se abrieron para rellenar el humedal sobre el que se asentó la planta termoeléctrica en Ensenada”, dijeron las mismas fuentes, agregando que las más antiguas “datan de los primeros hornos de ladrillos”. Estas tienen menos profundidad y extensión. Eso sí, todas son igual de peligrosas.
Fuente: Diario Hoy