La ganancia de la soja marcará un récord este año

La rentabilidad proyectada para el negocio agrícola en la campaña 2010/2011, con la soja a la cabeza, será un 20% superior. Con esta suba, la rentabilidad sobre la inversión alcanzará un nivel récord. En campo alquilado la renta va del 20% al 30% este año.
La rentabilidad proyectada para el negocio agrícola en la campaña 2010/2011, con la soja a la cabeza, será un 20% superior a la de la campaña pasada, según un informe de la consultora Openagro. Con esta suba, además, la rentabilidad sobre la inversión se encontraría en un nivel récord.

Este resultado se daría aun con la baja de precios que están sufriendo los granos en las últimas jornadas. Ayer, en la Bolsa de Chicago, la soja perdió US$ 24,53 por tonelada para cerrar en US$ 448,18, mientras que en la Argentina finalizó a 1230 pesos la mercadería disponible, con un retroceso de $ 70. Las versiones de que China establecería controles de precios y restricciones a los especuladores con materias primas alimentaron la caída.

Según el informe de Openagro, la producción de soja en campo propio tendrá en esta campaña una renta de entre 5 y 8% sobre el capital invertido, analizada con el costo de oportunidad de la tierra incluido, mientras que en campo alquilado la renta proyectada estará entre 20 y 30%.
Esto representa un nivel récord frente a la renta histórica. «La renta histórica de la producción en agricultura ronda entre 3 y 5% en campo propio y de 15 a 20% en campo alquilado señaló Guillermo Villagra, socio de Openagro.

Una aclaración relevante es que, en medio de las idas y venidas de los precios y los costos, la renta tiende a ajustarse hacia la histórica, pero hoy la foto es que está un escalón arriba.
Otro punto importante es que la rentabilidad considerada es siempre antes de impuestos como el inmobiliario, ingresos brutos, tributos municipales y Ganancias.

Por otra parte, la diferencia que se observa entre la renta en campo alquilado y uno propio obedece a lo siguiente: mientras el productor que alquila contabiliza el costo del arrendamiento, los insumos y los servicios, el productor dueño de la tierra les suma a esos insumos y los servicios el cálculo del costo de oportunidad de la tierra, es decir, el valor de la hectárea.

«La rentabilidad en términos porcentuales en campos alquilados se puede proyectar en torno del 20 al 30% de acuerdo con el aumento de precios de los últimos meses. Esto significa un aumento del 20% respecto de la rentabilidad del año pasado, siempre antes de impuestos», dijo Villagra, que añadió: «La rentabilidad en campo propio también tiene expectativas mejores que las del año pasado, aunque hay que tener en cuenta que cuando aumentan los precios de las commodities también aumenta el precio de los campos y esto hace caer la rentabilidad sobre el capital tierra».

Para Luis González Victorica, de la firma Cazenave & Asociados, «es posible» que se pueda alcanzar una mayor rentabilidad, pero si el clima acompaña, no suben más los costos, se obtienen los rendimientos esperados y «se dan las condiciones de precios de hoy». González Victorica aclaró que «una cosa es la rentabilidad proyectada y otra la obtenida», es decir, una vez que se logra cosechar. Y agregó: «Todavía falta mucho; recién estamos terminando la siembra de maíz y de girasol».

Por su parte, Mariano Maurette, de Alzaga Unzué y Cía., indicó, sin arriesgar cifras sobre la renta: «Intuyo que los productores están esperando una buena cosecha y una buena renta, pero todavía estamos a mitad de camino».

Según Openagro, en el norte bonaerense y el sur de Santa Fe, una zona donde están las mejores tierras del país, con un rinde proyectado en soja de 3800 kilos por hectárea, menor que el último ciclo por el probable efecto de la sequía, la renta sobre la inversión en campo alquilado se ubica en el 33%. El año pasado allí estaba en el 27 por ciento, según Openagro.

La mejora en la renta se da a pesar del incremento de los costos. En rigor, según la consultora, para esa zona, el valor promedio de un alquiler subió de 320 a 370 dólares por hectárea, mientras que el costo total para producir una hectárea de soja (con arrendamiento incluido) trepó de 525 a 633 dólares por hectárea.

El punto a favor viene por el precio. En la última campaña la soja estuvo en 240 dólares la tonelada. Ayer, la cosecha nueva cerró en 300 dólares, con una pérdida de 15 dólares, pero hace unos días había tocado los US$ 330.

Ingresos y retenciones
Con mayor rentabilidad, suben también el ingreso de divisas para el país y la recaudación por retenciones para el Estado.

Según la consultora Agritrend, sumando todos los productos, no sólo la soja, habría un saldo exportable de todos los granos de 75,5 millones de toneladas por un valor de US$ 31.362 millones. Eso significa 5217 millones de dólares más que en la última cosecha. Por el lado de las retenciones, la recaudación subiría de 7.773 millones a 9.109 millones de dólares. Es un aporte extra US$ 1.336 millones respecto de 2009.

Del informe de Openagro también se desprende una fuerte recuperación en la rentabilidad para el maíz y el girasol.

En maíz, la renta sobre campo alquilado mejora un 35% versus 2009, con un rinde proyectado de 11.000 kilos por hectárea. En girasol, para el oeste bonaerense, una zona girasolera típica, pasa de 4,8 a 7,1% en campo propio y de 28 a 38% sobre tierras alquiladas.

Fuente: La Nación