Agravó la calificación legal de Diego Cadícamo. Dijo que «mató por placer» y con alevosía a Sandra Ayala Gamboa. Los peritos dijeron que el acusado goza con el dominio de las víctimas
«Mató por placer”, refrendó la fiscal, parafraseando el título de la nota con que Trama Urbana encabezó ayer los informes periciales que se dieron del acusado Diego Cadícamo en el juicio que se le sigue por la violación y muerte de Sandra Ayala Gamboa, registrada en febrero de 2007.
Es que la conclusión del peritaje psiquiátrico, dando cuenta de que el maestro mayor de obras Cadícamo mataba por placer y que lo volvería a hacer, ya que comprende la criminalidad de sus actos, fue la base del fundamento que esgrimió luego la fiscal Maribel Furnus para pedir la ampliación de la calificación legal que pesa sobre el imputado.
Furnus solicitó al Tribunal en lo Criminal V de La Plata que se juzgue al acusado por homicidio calificado por la muerte provocada con “alevosía” a la joven peruana Sandra Ayala Gamboa y por vejar sexualmente a otras ocho mujeres, tres menores de edad.
El planteo fiscal se produjo luego de escuchar las conclusiones vertidas por los oficiales del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata y de los peritos psicólogos y psiquiatras que entrevistaron al acusado.
La fiscal afirmó que Cadícamo mató sobre seguro y por placer, y pidió a los jueces Horacio Nardo, Carmen Palacios Arias e Isabel Martiarena que se juzgue al joven por el delito de homicidio calificado por alevosía y por placer.
Furnus indicó que Ayala Gamboa estuvo en “estado de indefensión” el cual fue creado por el imputado quien era el que generaba el ambiente, elegía y planificaba para que la víctima no pudiera defenderse”, lo que acredita la alevosía en el ataque.
Respecto a la agravante de matar por “placer”, contemplada en el punto 4 del artículo 80 del Código Penal, la fiscal se basó en el relato de los peritos, quienes concluyeron que el placer máximo de Cadícamo es “matar”, lograr “la destrucción total de la víctima”.
La defensora oficial Verónica Garganta no pidió la suspensión del debate, derecho que le asiste a la parte en caso de ampliación de acusación, aunque sí se reservó el derecho de producir nueva prueba de descargo a favor de su asistido.
“Cadícamo mató por placer, no es un accidente, es una escala ascendente del goce perverso que él lleva adelante”, señalaron en la audiencia del martes los psiquiatras Pablo Forte y Jorge Castillo, dando cuenta de las entrevistas que habían mantenido con el acusado. “Presenta un cuadro irreversible. Poco se puede hacer, no hay ningún tratamiento efectivo. No hay más que la ley y el encierro”, consignaron los peritos.
“Predador y psicópata”
En el juicio hoy comenzarían a ventilarse los ataques sexuales cometidos a otras ocho jóvenes. Cuando los peritos describieron el perfil de personal del acusado Diego Cadícamo, lo consideraron “un gran mentiroso que miente con gran habilidad pero burdamente, llega al extremo de decir que tiene un hermano gemelo perdido en la selva de Brasil”, al que sindica como el culpable de los ataques sexuales y el crimen de la joven peruana Ayala Gamboa.
“Se está en presencia de un psicópata, insensible, manipulador, de un predador que busca víctimas fácil de atacar y que posee una sexualidad en base a fantasías sádicas, que goza con el dominio de las víctimas, el temor de las víctimas es su objetivo principal”, puntualizaron los expertos. En la investigación se dio por acreditado que la mayoría de las víctimas fueron violadas analmente. Para los peritos, esa particularidad demuestra una “sexualidad violenta, cruel, humillante, degradante, que busca destruir, busca lastimar” a las mujeres atacadas, muchas de ellas menores de edad.
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