Se trata de un caso ocurrido el año pasado en la localidad de Isidro Casanova. En aquella ocasión, el imputado, adicto al «paco», habría llegado a su casa, asesinado a una hermana y un amigo de ésta, apuñalado a otra familiar y luego violado a una vecina.
Un tribunal oral de La Matanza comenzará a juzgar el martes a un joven que el año pasado fue detenido acusado de matar a cuchillazos a su hermana y a un amigo de ésta, abusar de una niña y herir a otro familiar, durante una reunión en su casa de la localidad bonaerense de Isidro Casanova.
Fuentes ligadas a la causa informaron a Télam que el procesado es Francisco Noseda (20), quien durante tres días será sometido a juicio por el Tribunal Oral en lo Criminal 5, con sede en Monseñor Marcón (ex Pichincha) 2604 de San Justo.
Los magistrados Gabriela Rizzuto, Matías Deane y Javier González, con la intervención de la fiscal Celia Cejas Martín, lo juzgarán por «homicidio doblemente agravado por alevosía y por el vínculo, en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa y abuso sexual con acceso carnal agravado».
El abogado de las víctimas, Miguel Angel Racanelli, dijo a Télam que pedirá para Noseda «la pena de prisión perpetua por el cúmulo de hechos aberrantes que ha cometido».
El letrado aseguró que «los peritos psiquiatras y psicólogos oficiales no encontraron ningún tipo de alteración en la psiquis de Noseda, es decir, comprendió absolutamente la criminalidad de sus actos», por lo que descartó que sea «inimputable».
El hecho comenzó la noche del 22 de abril de 2011, cuando Noseda llegó a su casa de Venezuela 5852, en Casanova, donde se encontraban sus hermanas Leonor (22) y Libertad (21), un amigo de ésta última, Román Alberto Roldán (22) y una vecina menor de edad, amiga de las chicas.
Todos los jóvenes se encontraban solos en la propiedad, ya que los padres de los tres hermanos, dueños de un local de artículos para mascotas, se habían ido a pasar unos días a Chascomús por el feriado de Semana Santa.
Según contó a los investigadores la hermana sobreviviente, Leonor, en un momento de la noche, Francisco tuvo como un «ataque de ira», los amenazó a todos con un cuchillo y luego los obligó a que se ataran entre ellos de pies y manos.
Una vez que tuvo a las víctimas inmovilizadas, el joven mató a cuchillazos a su hermana Libertad y a su amigo Román, oriundo de la localidad aledaña de Rafael Castillo, a quien supuestamente hacía cuatro años que no veía, pero conocía de una iglesia evangélica a la que ambos concurrían.
Luego, Noseda atacó a su otra hermana y llevó a una habitación de la parte superior de la casa a una vecina menor a la que violó, tras lo cual escapó del lugar.
Pese a estar lastimada, la hermana herida logró salir de la casa y pidió auxilio a los vecinos, quienes se comunicaron con el sistema de alerta 911.
Al llegar los efectivos a la casa, la chica les relató lo sucedido, dijo que le pareció que en algún momento entró alguien más a la vivienda y tanto ella como su amiga fueron trasladadas al hospital Paroissien de La Matanza con varios cortes de arma blanca, pero que no revestían gravedad.
Con los datos aportados por las sobrevivientes, efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza comenzaron a buscar al prófugo, quien fue encontrado deambulando cerca de las 15 en la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido de Quilmes.
Los investigadores llegaron hasta allí porque, a través de la cuenta de la red social Facebook del joven, determinaron que en esa zona vivía su novia y por eso el muchacho había escapado hacia ese lugar, en el sur del conurbano.
Sobre los motivos del ataque, Racanelli dijo que todavía no se pudieron determinar y que el único problema conocido del imputado era su adicción al paco.
«Seguro habrá consumido algo, pero eso no le impidió comprender la criminalidad de sus actos y claramente este fue un hecho premeditado», sostuvo el abogado.
Fuente: Online-911