La posibilidad está incluida en el proyecto de Presupuesto. También se considera tomar deuda proveniente de Venezuela, China y países del Mercosur
Las previsiones incluidas en el presupuesto del próximo año en cuanto a los cumplimientos externos y nuevo financiamiento incluyen algunos datos dignos de mencionar.
Entre ellas se especifica que el Gobierno volverá a pagar la deuda de 2013 con las reservas del Banco Central, y también prevé tomar créditos de China y Venezuela para proyectos energéticos, según el proyecto de presupuesto que se enviará al Congreso.
Según un borrador del proyecto, se prorroga la vigencia del fondo de desendeudamiento con los recursos del BCRA que arrancó en 2010, pese a la baja registrada en las reservas.
«Autorízase al Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Economía, a integrar el fondo de desendeudamiento argentino, creado por el decreto Nº 298 de fecha 1 de marzo de 2010», indica el texto. Este año se dispusieron u$s 5764 millones y aún resta saber el monto «destinado a la cancelación de servicios de la deuda pública con tenedores privados correspondientes al ejercicio fiscal 2013», según el artículo 43.
A la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont le volverán a colocar «una o más letras intransferibles amortizables íntegramente al vencimiento, con un plazo de amortización de 10 años, que devengarán una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del BCRA por el mismo período, hasta un máximo de la tasa Libor anual menos un punto porcentual», agrega el texto que, desde la semana próxima, deberían explicar en el Congreso el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su equipo.
Una vez más, el Gobierno colocará una proyección de crecimiento de la inflación de un dígito (8,9%), lejos de la medición de las provincias, consultoras y centros de estudios kirchneristas (25%).
Pero también se prevé buscar recursos en el exterior y por eso, según el borrador, se incluye la posibilidad de realizar, sin una ley específica, «operaciones de crédito público que formalice el Poder Ejecutivo con los países miembros y asociados del Mercosur, la República Popular China, y con los organismos financieros internacionales de los que la Nación forma parte».
Estos fondos, eventualmente, podrían aplicarse a financiar la empresa YPF, tras la expropiación de las acciones de Repsol, y para obras de infraestructura. En el plano interno, para aplicarles a los organismos públicos, se fijará en $ 23.000 millones el monto de autorización al Gobierno para emitir letras del Tesoro, frente a los $ 19.000 millones solicitados en el presupuesto previo.
Pero también se autoriza a la Secretaría de Hacienda a pagos por $ 12.000 millones para mayores importaciones de energía, lo que podría aumentar el déficit de la balanza energética, que en 2011 fue de unos US$ 3000 millones. De hecho, el monto supera los $ 10.000 millones solicitados hace un año.
Este monto, según La Nación, se podrá utilizar «como garantía por las adquisiciones de combustibles líquidos y gaseosos, la importación de energía eléctrica, la adquisición de aeronaves, como también de componentes extranjeros y bienes de capital de proyectos y obras públicas nacionales realizadas o a realizarse».
También se autoriza al Gobierno, a través del Ministerio de Planificación Federal, a realizar operaciones de crédito público adicionales a las autorizadas -porque no se lograron gastar este año- por US$ 4536 millones para el área de transporte que manejan De Vido y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y de US$ 29.805 millones solamente para proyectos de Planificación.
Fuente: iProfesional