La principal hipótesis sobre el móvil del doble crimen apunta a que José Liendo quiso vengarse de Cecilia Guzmán, su ex pareja y madre de los niños, porque ella se negaba a reiniciar la relación que había mantenido con él, al parecer, cansada de sus malos tratos.
La Cámara Novena del Crimen de Córdoba condenó este lunes a prisión perpetua a un joven tras encontrarlo responsable de haber asesinado en 2008 a sus dos hijos de dos y cinco años, para vengarse de su ex pareja, y madre de los niños, que se negaba a reiniciar la relación con él.
El tribunal, conjuntamente con un jurado popular, dio a conocer esta tarde sólo la parte resolutiva de la sentencia contra José Ariel Liendo (27), a quien se lo consideró autor de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía reiterado», en perjuicio de sus hijos Axel (2) y Thiago (5).
Tras conocerse el fallo, dictado por mayoría, el fiscal de juicio Carlos Ferrer aseguró a la prensa: «Se hizo lugar a lo que nosotros habíamos pedido. Ahora resta saber -cuando se lean los fundamentos- cómo está conformada esa mayoría, porque es un cuerpo de 11 miembros y sobre cuáles puntos hay disidencia».
La audiencia había comenzado con los alegatos de las partes, oportunidad en la que el fiscal solicitó la prisión perpetua para Liendo por homicidio doblemente agravado al considerar que el joven «era plenamente conciente de los hechos».
«Por ende, de forma deliberada, despreció otras alternativas con las que contaba en ese momento para optar por dar muerte a sus hijos», afirmó el fiscal.
De acuerdo al fiscal, la principal hipótesis sobre el móvil del doble crimen apunta a que Liendo quiso vengarse de Cecilia Guzmán (23), su ex pareja y madre de los niños, porque ella se negaba a reiniciar la relación que había mantenido con él, al parecer, cansada de sus malos tratos.
A su turno, Milton Parola, abogado defensor, había solicitado la absolución de Liendo al sostener que éste «actuó inmerso en las causales de inimputabilidad» y, en ese sentido indicó que «las pericias psiquiátricas (que señalaron lo contrario) estuvieron mal hechas».
En tanto, en la audiencia estuvo presente la joven Guzmán, quien había sido la primera testigo en declarar en el juicio, ocasión en la que, en medio de una crisis nerviosa, le gritó «asesino» a su ex pareja.
Según consta en el expediente, el doble crimen ocurrió el 2 de diciembre de 2008, en la localidad de Icho Cruz, unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Córdoba.
Todo comenzó cuando Liendo retiró a los niños de la casa los padres de Guzmán y se fue a la vivienda que ambos habían habitado cuando eran pareja, a pocas cuadras de allí.
Como el hombre no regresó esa noche con los chicos, la mujer realizó una denuncia en la comisaría del lugar, por lo que los efectivos fueron a inspeccionar la casa del hombre, que no se encontraba en el lugar.
En esa inspección, los policías detectaron que sobre la cama había algunas manchas de sangre al lado de una nota escrita a mano que rezaba: «A los nenes los verás en el cielo».
Ante esa situación, policías y bomberos montaron un amplio operativo de rastrillaje hasta que el día siguiente localizaron a Liendo en la periferia de Icho cruz.
Al verse cercado, el hombre guío a los efectivos hasta el vecino paraje de Las Jarillas, donde, en una zona de pastizales, hallaron los cuerpos prácticamente descuartizados de los dos niños.
Tras el hallazgo de los cuerpos, el padre de las víctimas quedó detenido a disposición del fiscal de Instrucción de la ciudad de Villa Carlos Paz, Ricardo Mazucchi.
Fuente: 26noticias