Por una luz ante los «Hombres de Negro»

Los Pumas enfrentarán desde las 4.35 a los All Blacks, rival al que nunca pudieron derrotar.
WELLINGTON.- Cuando de los All Blacks se trata, sobran las presentaciones detalladas. Basta con decir que son los actuales campeones del mundo, líderes invictos y máximos candidatos a quedarse con la primera edición del Rugby Championship para dar una idea redonda de con qué clase de rival chocarán Los Pumas en la madrugada de mañana. Y si a eso se le agrega que Nueva Zelanda es, junto con Sudáfrica, una de las dos potencias que Argentina jamás pudo derrotar, la imagen será incluso más concreta.

Pero del lado argentino de la cuestión hay varios motivos para soñar con un quiebre de la historia. En primer lugar, la inyección de confianza que significó el histórico empate frente a Los Springboks en la última fecha, y que bien pudo haber sido triunfo.

En segundo lugar, la recuperación del as de espadas argentino: Juan Martín Hernández. El habilidoso apertura se recuperó de la lesión que lo marginó del choque en Mendoza y volverá a la titularidad, para manejar los hilos del equipo y aportar la eficacia de su botín derecho. El ingreso del «Mago», sin embargo, relegó al tucumano Nicolás Sánchez, quien pese a su gran tarea frente a Sudáfrica no estará ni entre los suplentes.

Otro de los argumentos albicelestes es la presencia de un espía de lujo en el staff técnico: Graham Henry, que como director técnico de Nueva Zelanda lo llevó a la conquista de la Copa del Mundo, tras 24 años de sequía. Pocos hombres hay que conozcan al seleccionado oceánico como él, y aunque haya juramentado en público no revelar secretos de los «Hombres de Negro», para Argentina es un gran plus tenerlo de aliado.

Una más: la mala suerte de Dan Carter, que cada vez que pone un pie en Wellington se lesiona. Al igual que en el Mundial 2011, el mejor apertura del mundo no podrá jugar frente a Los Pumas. Esta vez a causa de una molestia en su pierna izquierda, que lo tuvo sin jugar durante toda la semana.

De todos modos, la baja de Carter es de una importancia relativa, ya que en su lugar ingresará Aaron Cruden, una de las mayores promesas del rugby maorí. Con sólo 21 años, el apertura ya tiene hombros suficientemente anchos para calzarse la 10 «negra» y hacerse cargo del equipo.

Las opciones son dos: se madruga o se pasa de largo. Perderse el duelo no está entre ellas.
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