Cristina Fernández realizó su ya habitual irrupción en las pantallas argentinas, que incluyó una defensa de su abuso de las cadenas nacionales de radio y TV, advertir a Grupo Clarín, a Organización Techint y otros. Es evidente que la Presidente se encuentra más recluída en su grupo de adeptos fanatizados, o bien clientelares, lo que obliga a sospechar que 2013 vendrá mal para el Frente para la Victoria.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Antes de comenzar la crónica, una advertencia: el 07/12 debería comenzar un período de 1 año para las desinversiones de los medios de comunicación con exceso de frecuencias simultáneas en ciertas ubicaciones geográficas. Por ejemplo, segun el punto de vista del Ejecutivo Nacional, Grupo Clarín.
Pero, al menos hasta ahora, no hay otro cambio el 07/12 más que el inicio de un cronograma que concluirá en diciembre de 2013. Por eso resulta muy preocupante que la Presidente de la Nación afirme que el 07/12 habrá modificaciones en las tenencias de los medios de comunicación y la explotación de licencias.
Probablemente se aproxima una instancia judicial muy importante, y por eso la Presidente, de paso, envió algunos mensajes a los magistrados en general.
Ahora, la crónica. Luego de anunciar una inversión de $37,5 millones en obras obras fluviales en la provincia de Buenos Aires, la Presidenta habló durante 1 hora en la Rosada y distribuyó mandobles a opositores, medios y empresarios.
Cristina Fernández de Kirchner defendió el uso de la cadena nacional de radio y TV: «Las cadenas nacionales de una Presidenta son legales. No utilizo la cadena para contar mi vida ni pedir que me voten. Les quiero contar a los argentinos las cosas que les quieren ocultar, para entristecerlos. Los que son una cadena nacional son ellos, violentando todas las leyes, pensando que pueden pasar sobre el Poder Ejecutivo, el Legislativo y Judicial, como vienen haciendo desde los últimos 3 años».
Ahora, bien: el ladriprogresismo (que incluía a buena parte del peronismo) cuestionaba en los años ’60 que Álvaro Alsogaray apelara al uso de los medios de comunicación para explicar sus medidas de gobierno en días de Arturo Frondizi, cuando Alsogaray consideraba imprescindible explicarle a la opinión pública las medidas que tomaba.
Pero resulta que ese ladriprogresismo, ahora canoso y arrugado, reivindica las cadenas de Cristina, que no es más que otra influencia de la UCeDe sobre su Administración, ya ‘contaminada’ con Amado Boudou, Diego Bossio, Daniel Scioli y otros.
«La cadena nacional ilegal del desánimo tiene fecha de vencimiento: el 7 de diciembre», insistió Cristina.
Otra vez: No se entendió porque no es la fecha de la desinversión sino el inicio del período de 1 año, tal como lo establece el artículo 60 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
La Presidenta le dedicó fragmentos de su oratoria al presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, quien dijo el lunes 03/09 en el Centro Argentino de Ingenieros que en 2008 se perdió el rumbo. Cristina Fernández asumió en 2007 y en 2008 enfrentó el largo conflicto agropecuario, que perdió.
Ella replicó: «Compraron por precio de chatarra la empresa Somisa y crecieron por la protección y los subsidios energéticos. El Estado los protegió con medidas antidumping y subsidios económicos».
También hubo para Daniel Scioli, presente: «Una cosa es un esquema tributario, pero hacer ajustes a esta Presidenta, no se le pasa por la cabeza. Esta Presidenta no cree en los ajustes; y por eso me guío por una máxima: no pido a los demás lo que yo no hago». Esto explica el gasto público sin techo que ella ejecuta y que provoca presión impositiva creciente y emisión descontrolada de moneda sin respaldo.
Acerca de los gobernadores en general: «Esta Presidenta no manda a ningún gobernador. Que cada uno se haga cargo de gobernar su municipio o su provincia, sin culpar a nadie».
«Yo podría hablar de como están gestionadas algunas provincias. Podría hablar de muchas provincias bien administradas», agregó.
Cristina Fernández se refirió al gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, a quien le aclaró que la Nación no ejerció ninguna «imposición» hacia esa provincia, como dejaron trascender funcionarios de ese distrito.
Tras pedirle que «sería bueno que los legisladores de Santa Fe nos apoyaran un poquito más» en el Congreso, ella agregó: «Sé que ustedes tienen una ley (de reforma tributaria por tratar) por ahí, dijeron que había una imposición del gobierno nacional. Usted es un federalista y jamás aceptaría imposición, porque tiene la suficiente inteligencia y sapiencia para saber lo que necesita su provincia», añadió.
«No hay que temer a los jueces, son solo jueces. Solo hay que tenerle temor a Dios y a mi, en todo caso, un poquito», dijo Cristina, intentando escalar en la jerarquía de los humanos.
«¿Se acuerdan de cuando hablaron que no se podían importar biblias? Casi nos excomulgan», dijo la Presidente.
«El nuevo Testamento era importado. Ahora, mediante un acuerdo que se ha realizado con la secretaria de Comercio, solo se importa el papel biblia, ya que no lo podemos hacer, es lo único que importamos, el resto se hace todo en Argentina. Así que los que estaban preocupado que se pongan tranquilos»..
«No hay que escuchar tanto a estos de Sodoma y Gomorra, porque podemos quedar convertidos en una estatua de sal, como la esposa de Lot», concluyó Cristina, en cita bíblica.