Los datos del Indec arrojaron una contrracción de 0,4% en comparación con un año atrás, en valores desestacionalizados. Respecto de junio el índice exhibió un aumento de 1,6 por ciento. Persisten expectativas contractivas
El ritmo de actividad luce claramente afectado por el cepo cambiario que instrumentaron en forma conjunta la AFIP y el Banco Central a lo largo del año, y en particular en julio cuando se pesificaron las operaciones de escrituras de inmuebles.
Un año atrás, cuando no existían esas restricciones, la actividad de la construcción crecía a ritmo de 12,8% al año, aunque ya comenzaba a advertir una suerte de saturación del mercado.
El valor acumulado durante los primeros siete meses del año en su conjunto en la serie con estacionalidad observó una baja del 0,8% con respecto a igual período del año anterior, marcando una brecha negativa de 11 puntos porcentuales en esos doce meses.
Sin expectativa de reacción
La encuesta cualitativa del Indec a los empresarios que se abocan principalmente a las obras públicas determinó que frente a 9,1% que prevé aumento se contrapuso 51,5% que presupuestó baja.
En el caso de los dedicados a emprendimientos privados, el saldo de respuesta negativa fue de 19,3 puntos porcentuales.
En línea con esas proyecciones, el Indec informó que «la superficie a construir registrada por los permisos de edificación para obras privadas en una nómina representativa de 42 municipios registró en julio una baja del 9,1% con respecto al mes anterior y un incremento del 1,2% con relación a igual mes del año anterior».
La superficie cubierta autorizada acumulada durante los primeros siete meses del año en su conjunto registra una suba del 0,1% con respecto al mismo período del año anterior.
Fuente: Infobae