Se negó a declarar el novio de la joven que murió quemada hace dos años en Fiorito

Se trata del novio de Fátima Catán. Se negó a declarar ante el fiscal del caso y quedó imputado del delito de homicidio. El joven fue detenido el miércoles pasado.

El novio de Fátima Catán, la joven que murió quemada en agosto de 2010 en su casa de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, se negó a declarar ante el fiscal del caso y quedó imputado del delito de homicidio, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata de Martín Santillán (32), quien había sido detenido el miércoles último y anoche fue llevado ante el fiscal de instrucción de Lomas de Zamora, Gerardo Loureyro, y se negó a declarar por recomendación de su abogado.

El abogado que representa a la familia Catán, Gabriel Juricich, aseguró hoy a Télam que «la causa positivamente está encaminada y que se haya negado a declarar no es por ahora lo importante, porque nos ayuda a juntar más pruebas y testimonios».

«La detención de Santillán marca un antecedente muy positivo para la justicia y para la lucha contra la violencia de género. Ahora hay que seguir trabajando para que se cumplan los pasos judiciales», afirmó a Télam el letrado.

Santillán permanecía este mediodía de manera provisoria detenido e incomunicado en la Alcaidía de los Tribunales de Lomas de Zamora, y el fiscal Loureyro cuenta ahora con 15 días, prorrogables por otros 15, para resolver su situación procesal.

El hombre fue detenido cerca de las 22 de miércoles durante un allanamiento realizado por personal de la comisaría 5a. de Lomas de Zamora en su casa de la localidad de Villa Centenario, luego de no haber sido encontrado en otro domicilio que posee en Ezeiza.

Santillán fue apresado por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, a pedido del fiscal de instrucción de ese distrito, Gerardo Loureyro, y del abogado de la familia de Fátima, Gabriel Juricich.

Fátima, que cursaba un embarazo de cinco semanas, resultó quemada el 19 de agosto de 2010, por la tarde, en su casa de Murature al 600, de Villa Fiorito, donde convivía con Santillán, y murió tres días después con heridas en el 85 por ciento del cuerpo.

Según la versión que Santillán dio a la Policía poco después del hecho, Fátima estaba limpiando discos compactos con algodón y alcohol, encendió un cigarrillo y se prendió fuego.

Desde un principio, la familia de Catán acusó de la muerte a Santillán y pidió su detención, pero el hombre hasta ahora nunca había estado preso porque el anterior fiscal de la causa, Ramiro Varangot, consideraba que no había elementos para imputarle el homicidio.

La causa dio un vuelco cuando, en una decisión inédita, el juez Vitale imputó a Santillán el delito de «homicidio en el contexto de violencia familiar», una figura prevista en la provincia de Buenos Aires, a pesar de que el fiscal no quería impulsar la acción penal.

Esa medida fue confirmada por la sala II de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora y Varangot fue apartado del expediente, tras lo cual Loureyro volvió a tomar declaraciones a los principales testigos, lo que el miércoles derivó en la detención del imputado.

Según explicó el abogado Juricich, «fue de vital importancia la declaración del primer efectivo policial que concurrió a la casa de Fátima cuando se produjo el hecho», el mismo que ya había ido con motivo de otro episodio violento en enero de 2010.

Fuente: Online-911