Ocurrió en Catamarca. Tenía 30 años y dejó una carta al quitarse la vida. Según allegados, estaba muy atormentado por las consecuencias que le acarrearía el descubrimiento de la red de pedofilia.
Un docente catamarqueño acusado de integrar una red de pedofilia internacional se suicidó hoy en su domicilio en la localidad de Andalgalá pero dejó una carta en la que se declara inocente y pide que «limpien» su nombre.
Rodolfo Maidana Vergara, un profesor de historia de 30 años, fue encontrado muerto esta madrugada con un balazo en el pecho en su casa situada en el distrito de Huaco y sus familiares descubrieron una carta que difundieron a través de una radio local.
La misiva, que se publica en el sitio web de FM La Perla y que según sus familiares fue encontrada entre las ropas del docente, dice: «Niego todas las acusaciones. Tomo esta decisión por hartazgo moral. Ruego se limpie mi buen nombre».
Maidana Vergara había sido acusado de integrar una red de pedofilia internacional junto a otro docente, quien se presentó en forma espontánea a declarar en la comisaría y quedó detenido.
La Policía, por orden de la Justicia, allanó el viernes seis locales, tres viviendas y tres locutorios con computadoras, y dos de las viviendas pertenecían a los dos docentes quienes al momento del allanamiento no estaban en sus domicilios.
En el procedimiento, los investigadores encontraron 50 discos compactos con imágenes de pornografía infantil, por lo que el juzgado ordenó la detención de los dos docentes al vincularlos con la red internacional de pedofilia que investigaba.
Al momento del operativo ambos maestros estaban en la ciudad de Catamarca participando de un curso de capacitación, pero uno de ellos al enterarse de los hechos se presentó en forma espontánea a la Policía y tras declarar, quedó detenido.
Maidana Vergara volvió el martes pasado a su domicilio del distrito de Huaco y esta madrugada tomó la determinación de suicidarse.
Sus familiares entregaron la carta en la radio local, en donde aseguraron que al domicilio de Maidana Vergara no había llegado ninguna orden de detención, por lo que consideraban que el profesor no estaba prófugo de la Justicia.
La prueba en estos momentos está en manos de la policía que investiga el hecho
Fuente: Online-911